«Echo» es un canal de noticias ruso controlado por el estado, conocido por su postura pro-gobierno y sus informes a menudo controvertidos.

La programación del canal presenta una mezcla de transmisiones de noticias, programas de análisis y programas de debate político. Estos programas a menudo presentan una narrativa favorable al gobierno ruso y sus políticas, promoviendo a menudo una agenda nacionalista y criticando a Occidente.

«Echo» se considera un actor clave en el panorama mediático ruso y sirve como plataforma para difundir la perspectiva del Kremlin sobre temas nacionales e internacionales.

El contenido del canal ha sido acusado de sesgo y manipulación, y los críticos señalan su cobertura selectiva y el uso de un lenguaje incendiario para demonizar a los oponentes del gobierno.

A pesar de estas acusaciones, «Echo» sigue siendo un canal popular en Rusia, particularmente entre los partidarios del gobierno actual.