Airbus Defence and Space ha sido seleccionada para construir la plataforma de aterrizaje para la misión del rover ExoMars de la Agencia Espacial Europea (ESA), un desarrollo significativo tras la retirada de Rusia del proyecto. El anuncio, realizado a última hora del 28 de marzo (hora del este), confirma el papel de Airbus en una misión que originalmente estaba prevista para utilizar tecnología rusa. La plataforma es vital para la llegada y despliegue seguros del rover en Marte en 2030.

La plataforma de aterrizaje gestiona las fases críticas del descenso final, incluyendo la quema de aterrizaje y el posterior despliegue del rover Rosalind Franklin mediante rampas. Si bien Airbus no ha revelado el valor del contrato, la ESA adjudicó a Thales Alenia Space, el contratista principal, un contrato de 522 millones de euros (565 millones de dólares) en abril de 2024 para reanudar la misión, pausada en marzo de 2022. La participación de Rusia, que abarcaba tanto la plataforma de aterrizaje como el lanzamiento mediante un cohete Protón, ahora es reemplazada por Airbus y un futuro vehículo de lanzamiento adquirido por la NASA.

“Llevar el rover Rosalind Franklin a la superficie de Marte es un enorme desafío internacional y la culminación de más de 20 años de trabajo”, dijo Kata Escott, directora general de Airbus Defence and Space Reino Unido. Airbus utilizará sus instalaciones de Stevenage, Inglaterra, el mismo lugar donde se ensambló el rover Rosalind Franklin. “Estamos orgullosos de haber construido el rover en nuestra sala limpia de última generación en Stevenage y encantados ahora de desarrollar el proyecto para garantizar su entrega segura a Marte”, añadió Escott.

La colaboración de la NASA es fundamental. Un acuerdo de mayo de 2024 asegura el suministro por parte de la NASA de motores de frenado regulables y unidades de calefacción de radioisótopos (RHUs) que contienen plutonio-238. Estas RHUs son esenciales para mantener la temperatura del rover, lo que requiere un lanzamiento desde Estados Unidos. Una vez en Marte, Rosalind Franklin analizará muestras de la superficie de hasta dos metros de profundidad, buscando evidencia de vida pasada o presente. “Esta es la ciencia que define a la humanidad, y la mejor oportunidad para descubrir si alguna vez existió vida pasada en Marte”, declaró Paul Bate, director ejecutivo de la Agencia Espacial del Reino Unido.