La NASA anunció el aplazamiento de la misión privada de astronautas Ax-4 a la Estación Espacial Internacional (ISS), inicialmente programada para el 11 de junio, hasta el 19 de junio como fecha más temprana. Este retraso se debe a la necesidad de evaluar una “nueva firma de presión” detectada en un módulo ruso de la ISS, específicamente el vestíbulo PrK, tras recientes trabajos de reparación. El PrK ha experimentado pequeñas fugas durante años, a pesar de los intentos de Roscosmos por sellarlas.

La NASA explicó que la presión estable en el PrK podría indicar fugas selladas o aire fluyendo desde la estación principal a través del sello de una escotilla. La agencia está evaluando el estado del túnel de transferencia y el sello de la escotilla para garantizar la seguridad de la estación. Mientras tanto, SpaceX ha confirmado la resolución de una fuga de oxígeno líquido en el cohete propulsor Falcon 9.

Este incidente llevó a Elon Musk a reiterar su llamamiento para el retiro anticipado de la ISS en dos años, citando preocupaciones de seguridad relacionadas con la edad de la estación. Sugirió que las misiones tripuladas de Starship podrían llenar el vacío de investigación. Esta no es una postura nueva para Musk; anteriormente abogó por el cierre de la ISS "lo antes posible" en febrero.

“Existen preocupaciones potencialmente serias sobre la seguridad a largo plazo de la @Space_Station. Algunas partes de ella simplemente se están volviendo demasiado viejas y, obviamente, ese riesgo aumenta con el tiempo”, dijo Musk en una publicación en redes sociales el 13 de junio. “A pesar de que @SpaceX gana miles de millones de dólares transportando astronautas y carga a la ISS, aun así, me gustaría dejar constancia de mi recomendación de que se desorbite en dos años.”

“Creo que debemos pasar de esta antigua estación espacial”, agregó. “Si es necesario, las misiones de Starship en el espacio profundo con astronautas pueden llenar el vacío.”

El plan actual de la NASA, sin embargo, implica continuar las operaciones de la ISS hasta 2030, aunque con recortes presupuestarios que afectan el tamaño de la tripulación y la investigación.