Según la firma de investigación Gartner, para 2020, el mundo estará utilizando más de 20 mil millones de dispositivos conectados. Desde automóviles conectados hasta hogares conectados, el "Internet de las cosas" (IoT) promete una serie de beneficios para la industria y los consumidores.

Pero, ¿qué tecnología de comunicación está lista para manejar 20 mil millones de conexiones, algunas de las cuales se originan en aeronaves sobre los océanos, tuberías a través de la tundra desolada o una plataforma petrolera en el Mar del Norte?

Ninguna tecnología o empresa individual puede llegar a todos los mercados y clientes posibles cuando se maneja el flujo de conexiones y matrices de datos requeridos.

Dada la prevalencia de las comunicaciones espaciales, la tecnología satelital desempeñará un papel crucial en el apoyo al desarrollo del sector del IoT y la realización del potencial completo de los dispositivos interconectados.

Es por eso que los operadores de satélites están invirtiendo y colaborando en el desarrollo de servicios y equipos que pueden incluir IoT. Al mismo tiempo, los operadores confían en que las soluciones satelitales se pueden integrar fácilmente en redes híbridas que combinan fibra óptica, redes inalámbricas y satélites para servir mejor al sector del IoT y a los clientes en todos los niveles.

Garantizar la accesibilidad satelital

Durante décadas, los satélites han desempeñado un papel vital en el desarrollo del IoT. Las operaciones comerciales que se extienden a áreas remotas dependen de los satélites para proporcionar conectividad para monitorear activos y control instantáneo de activos en sitios no tripulados y plataformas costa afuera.

Ahora, según NSR, para 2023, habrá 5,8 millones de conexiones de máquina a máquina (M2M) e IoT en todo el mundo. Junto con las nuevas tecnologías que proporcionan bajo costo por bit, la industria satelital está redefiniendo las soluciones que puede proporcionar para abordar las mayores demandas de comunicación que nuestros usuarios jamás hayan conocido.

En el IoT habilitado por satélite, los proveedores de banda estrecha como la banda L actualmente dominan. Sin embargo, con la llegada de las conexiones satelitales de banda ancha Ku y Ka, las capacidades en órbita han creado una superautopista de banda ancha en el espacio, manejando fácilmente el volumen potencial de capacidades en los sectores de IoT y M2M.

Para tener un impacto realmente significativo, el acceso a los servicios satelitales debe ser más fácil que nunca. En otras palabras, se necesitan más antenas electrónicas y módems potentes para simplificar la instalación y el uso de satélites para personas y dispositivos. Esto requiere innovación en todo el ecosistema satelital para facilitar el acceso, al tiempo que complementa otras tecnologías para crear soluciones híbridas.

Por ejemplo, los operadores de satélites más progresistas han realizado inversiones estratégicas con proveedores de tecnología de antenas basados en metamateriales. Estas asociaciones conducirán a una gama de antenas y terminales no más grandes que una computadora portátil. Servirán aplicaciones verticales como movilidad, entrega de contenido y backhaul inalámbrico.

Además, un nuevo modelo que combina los beneficios de los satélites en órbita geoestacionaria y los que ofrecen las constelaciones de satélites en órbita terrestre baja redefinirá las comunicaciones satelitales. Estas flotas híbridas proporcionarán cobertura de banda ancha a las regiones polares. También podrán asignar ancho de banda para regiones o aplicaciones con alta densidad de tráfico, así como para aplicaciones críticas donde se requiere redundancia.

La oportunidad para los servicios de transmisión para automóviles conectados

Entregar ancho de banda al mercado de automóviles conectados también representa una gran oportunidad para las empresas de comunicaciones. Los automóviles actuales en la carretera utilizan redes celulares LTE. Sin embargo, los sistemas de entrega que cubrirán completamente este sector se basarán en comunicaciones híbridas que utilizan tecnologías tanto satelitales como terrestres.

La naturaleza global de los sistemas satelitales y la capacidad de transmitir a múltiples puntos es la forma más eficiente de entregar una señal al suelo. Las transmisiones satelitales pueden funcionar a la perfección con los operadores celulares terrestres para lograr una cobertura global y permitir que los fabricantes de automóviles lleguen a todos sus vehículos en una sola red.

Esto significa que se podrían evitar gastos multimillonarios para los fabricantes de automóviles, como las retiradas de vehículos para actualizar el software. En cambio, los satélites transmitirán actualizaciones de software para automóviles a nivel mundial. Las capacidades de transmisión brindan a los satélites una ventaja estratégica para proporcionar actualizaciones de software operativas y de navegación que serán esenciales a medida que nos adentremos en la próxima década.

Los satélites también tienen una ciberseguridad superior, lo cual es importante cuando se considera un futuro en el que el software es el elemento más importante en el funcionamiento de su automóvil. Ofrece una capacidad de distribución consolidada que reduce los vectores de ciberataque en ocho o nueve órdenes de magnitud en comparación con las células en términos de puntos de entrada y salida.

La oportunidad de conectar vehículos autónomos

Las redes Wi-Fi y celulares terrestres solo respaldan parte de la red que se necesitará para permitir que los vehículos totalmente autónomos naveguen por las calles de la ciudad y las autopistas. Las comunicaciones satelitales desempeñarán un papel vital en la conectividad y la autonomía de los automóviles inteligentes.

Un vehículo autónomo requiere dos tipos diferentes de señales externas. Las funciones del vehículo, como la dirección o el frenado, que necesitan información sobre otros vehículos a lo largo de la ruta, deben depender de las redes terrestres con prácticamente ningún retraso de señal, debido a la sensibilidad al tiempo de estas interacciones.

Otras funciones del vehículo que necesitan información menos dependiente del tiempo pueden depender de los satélites como medio de comunicación debido a los atributos inherentes de ubicuidad y transmisión de las tecnologías satelitales. Por ejemplo, los satélites pueden transmitir actualizaciones a los automóviles con respecto a las condiciones de la carretera y la visualización de las calles de la ciudad local y el mapeo de las rutas elegidas, sin temor a que un pico repentino en el tráfico inalámbrico ralentice o cancele el tiempo de respuesta.

El IoT no puede existir sin el apoyo de las empresas de satélites. Los operadores de satélites más prometedores están llevando a cabo actualmente iniciativas destinadas a garantizar que el avance del IoT integre mejor las tecnologías satelitales.