La Fuerza Espacial de EE. UU. está buscando activamente ampliar las asociaciones con las naciones aliadas para fortalecer las capacidades de defensa espacial, lo que marca un cambio significativo con respecto al enfoque históricamente insular de los militares. El vicejefe de Operaciones Espaciales, Gen. Michael Guetlein, describió esto como un momento transformador para la rama más joven de los militares de EE. UU., enfatizando que "Ya no podemos hacerlo solos".

Destacó la posición de la Fuerza Espacial como el servicio más pequeño con el área de responsabilidad más amplia, subrayando la necesidad de un enfoque global y colaborativo para abordar las complejidades de la seguridad espacial. La Fuerza Espacial planea perseguir el desarrollo conjunto de tecnologías para proteger los satélites y responder a los ataques a las redes espaciales, con el objetivo de lograr la disuasión, la interoperabilidad, la resiliencia, la redundancia y la escala en las operaciones espaciales.

Sin embargo, las barreras culturales dentro de EE. UU., como las estrictas políticas de seguridad y la preferencia por los activos de fabricación nacional, históricamente han obstaculizado una colaboración más profunda con los aliados. Guetlein reconoció la necesidad de superar estos obstáculos, afirmando que la documentación a menudo restringe el intercambio de información y que los programas generalmente se diseñan sin considerar las exportaciones, lo que dificulta el intercambio de capacidades posteriormente.

Para facilitar mayores asociaciones internacionales, la Fuerza Espacial está tomando medidas para fomentar la colaboración. Una estrategia espacial comercial lanzada a principios de este año enfatiza la colaboración del sector privado, y se está desarrollando un documento similar para las asociaciones aliadas. El objetivo final, según Guetlein, es crear sistemas que sean "aliados por diseño".

La Fuerza Espacial también está presionando para reducir la clasificación de datos para permitir un mayor intercambio de información con socios internacionales, reconociendo la actual frustración entre los aliados que buscan orientación sobre el desarrollo de tecnologías compatibles con los sistemas de EE. UU., pero que se encuentran con barreras para el acceso a la información.

Varias colaboraciones en curso muestran el potencial de este nuevo enfoque. El proyecto Deep Space Advanced Radar Capability, parte de la asociación AUKUS entre Estados Unidos, Australia y el Reino Unido, tiene como objetivo mejorar el seguimiento de objetos en órbita geoestacionaria a través de una red global de sitios de radar terrestres avanzados.

En América del Sur, la Fuerza Espacial se está asociando con Chile para mejorar la conciencia del dominio espacial. Este proyecto piloto tiene como objetivo instalar un telescopio de clase de medio metro en la Base Aérea Cerro Moreno en Antofagasta, aprovechando las condiciones geográficas óptimas de Chile para las observaciones astronómicas.