Expertos que debatieron sobre las capacidades emergentes de computación basadas en el espacio en la Semana Mundial del Negocio Satelital en París han enfatizado la necesidad de una mayor colaboración entre los responsables políticos y los líderes tecnológicos para acelerar los beneficios sociales de la inteligencia artificial (IA).

Rika Nakazawa, jefa de innovación comercial en el gigante japonés de telecomunicaciones NTT, propuso que los proveedores de tecnología utilicen foros privados para educar a los responsables políticos y a los actores de la industria sobre los avances de la IA.

“Así que pensar en esto como un diseño de sistema es fundamental”, dijo, “y tener foros donde la industria, la política y la tecnología estén todas sentadas a la mesa también es realmente clave para nosotros”.

Clint Crosier, director de aeroespacial y satélites de Amazon Web Services (AWS), destacó cómo el gigante de la computación en la nube se asoció con la empresa francesa de análisis geoespacial Alteia para evaluar la infraestructura global desde el espacio para el Banco Mundial.

“Los ejemplos son simplemente numerosos sobre cómo se puede utilizar esta tecnología de maneras que ni siquiera imaginábamos hace dos o tres años”, dijo Crosier, “y veremos que la usaremos de maneras que no imaginamos hoy en día dentro de dos o tres años”.

Crosier también destacó que la creciente demanda de herramientas avanzadas de IA y aprendizaje automático (ML) en sectores como la gestión ambiental, la agricultura, la atención médica, los seguros y la energía está impulsando la necesidad de más potencia de computación en órbita.

“Vamos a descargar tanta información”, dijo, “que será físicamente imposible para nosotros como humanos organizar la información”, analizarla, difundirla y “obtener información en tiempo real de la información sin el uso de IA ML”.

En un experimento reciente que utiliza los servicios en la nube de AWS y la tecnología de computación de Unibap de Suecia, Crosier dijo que un satélite de D-Orbit de Italia casi duplicó el ancho de banda disponible al utilizar la IA para enviar solo datos hiperspectrales relevantes desde la órbita a la Tierra.