Astra, la empresa de lanzamiento de cohetes que se volvió privada el año pasado, ha revelado detalles de su contrato de 44 millones de dólares con el Departamento de Defensa (DoD). Este contrato apoya el desarrollo de Rocket 4, un vehículo de lanzamiento móvil de dos etapas diseñado para la entrega rápida de carga global en menos de una hora.

La compañía apunta al primer vuelo de prueba de Rocket 4 en 2026. Chris Kemp, director ejecutivo de Astra, declaró en una entrevista que la compañía usará su contrato con la Unidad de Innovación de Defensa (DIU) para demostrar la entrega punto a punto de aproximadamente 1.300 libras de carga usando Rocket 4. El interés del ejército en usar cohetes para el despliegue rápido en ubicaciones remotas está bien documentado. Astra se encuentra entre varias compañías seleccionadas por la DIU para el proyecto Novel Responsive Space Delivery, enfocado en la creación de prototipos de soluciones comerciales para la entrega precisa punto a punto.

Un portavoz de la DIU confirmó que el acuerdo incluye dos hitos de lanzamiento: un lanzamiento suborbital (punto a punto) y un lanzamiento orbital, con la opción de lanzar desde fuera de los Estados Unidos. “Este es un esfuerzo de varios años con las dos demostraciones planeadas para mediados o finales del año calendario 2026”, dijo la DIU. Kemp indicó que el lanzamiento orbital probablemente tendrá lugar en Australia. El cronograma es agresivo, y Kemp declaró: “estamos trabajando duro para tener las etapas probadas este año, apuntando a no antes de finales del primer trimestre de 2026 para el primer lanzamiento de prueba”. Una carga útil militar separada, el Programa de Prueba Espacial STP-27B, está programada para su lanzamiento a más tardar en el tercer trimestre de 2026.

La financiación de Astra para Rocket 4 proviene de inversiones privadas y de su negocio de propulsión de satélites. La ambición del proyecto refleja el intento fallido de ABL Space de crear un sistema de lanzamiento verdaderamente móvil. Kemp destacó una aplicación: el uso de trayectorias suborbitales para entregar drones militares a zonas de conflicto a través de vehículos de reentrada. Señaló conversaciones en curso con el fabricante de drones Anduril para una posible colaboración, así como conversaciones con proveedores de vehículos de reentrada no identificados. El deseo del Pentágono de capacidades de lanzamiento de respuesta rápida fuera de los principales puertos espaciales es bien conocido.

Este contrato representa un posible resurgimiento para Astra, que superó los primeros fallos de lanzamiento y una importante caída de las acciones. La compañía se volvió privada en julio de 2024, retirando el programa Rocket 3 para centrarse en Rocket 4 y su negocio de propulsión de satélites.