La BBC ha publicado su Informe Anual, tras las investigaciones sobre las acusaciones contra el presentador de MasterChef, Gregg Wallace, y un documental sobre Gaza que violó las normas editoriales. El informe señala que una investigación sobre Wallace confirmó más de la mitad de las acusaciones. Simultáneamente, Ofcom inició su propia investigación sobre el documental de Gaza, que utilizó al hijo de un funcionario de Hamás como narrador sin el conocimiento de la BBC, debido a una falta de intercambio de información por parte de la productora independiente.
El Director General, Tim Davie, calificó la controversia del documental de Gaza como “el problema editorial más difícil que he tenido que afrontar”. Añadió: “La importancia de un informe con un equilibrio justo, la necesidad de programación nacional de alta calidad frente a una presión masiva, creo que nunca ha sido tan grande. Y creo que mi liderazgo y el equipo que he reunido pueden realmente ayudar a la BBC a prosperar en ese entorno y en un entorno muy competitivo”. A pesar de estos desafíos, la confianza pública en la BBC ha mostrado un aumento moderado.
Tras un informe anterior sobre la cultura de la corporación, varios miembros del personal fueron despedidos. Si bien el informe no encontró una cultura “tóxica”, sí identificó un comportamiento inaceptable por parte de una minoría de individuos que no se abordó adecuadamente. Con respecto a la situación de Wallace, Davie declaró que MasterChef era “mucho más grande que los individuos”, pero enfatizó la necesidad de asegurar que el programa mantenga una cultura adecuada.
El informe mostró un aumento significativo en el uso digital, con casi un 10% más de solicitudes en BBC iPlayer, lo que lo convierte en el servicio de vídeo bajo demanda de larga duración de más rápido crecimiento del Reino Unido en 2024/25. Sin embargo, reconoce el cambio de audiencia de la televisión lineal a la transmisión bajo demanda y destaca la creciente influencia de las grandes empresas tecnológicas en varias plataformas, incluidos los altavoces inteligentes y los sistemas de entretenimiento en el automóvil. El informe también señala los desafíos regulatorios derivados del clima político y la tendencia de los fabricantes de dispositivos a priorizar sus servicios.
El informe concluye señalando el alto nivel continuo de titulares de licencias de televisión en el Reino Unido, con 23,8 millones de licencias que generan 3.800 millones de libras en ingresos.