Durante un período de dos días, China lanzó con éxito dos nuevas naves espaciales a la órbita, sumándose a su serie de satélites clasificados. Un cohete Long March 3C lanzó el satélite Tongxin Jishu Shiyan-19 (TJS-19) a una órbita de transferencia geoestacionaria el 12 de mayo. La Academia de Tecnología Espacial de Shanghai (SAST) confirmó el éxito del lanzamiento, describiendo el TJS-19 como diseñado para la “verificación de tecnología de comunicación satelital multibanda de alta velocidad”.

Si bien SAST no publicó imágenes ni especificaciones técnicas, analistas occidentales sugieren que la serie TJS, que ahora cuenta con 17 satélites operativos, podría estar involucrada en actividades clasificadas, incluyendo inteligencia de señales, sistemas de alerta temprana y operaciones de inspección satelital. El parche de la misión de lanzamiento mostraba, curiosamente, a uno de los Cuatro Reyes Celestiales, un tema recurrente en lanzamientos anteriores de TJS.

Poco después, un cohete Long March 6A lanzó el grupo Yaogan-40 (02) el 11 de mayo. CASC anunció el éxito del lanzamiento, indicando que el propósito principal de los satélites es la “detección del entorno electromagnético y experimentos técnicos relacionados”. Los avisos de cierre del espacio aéreo apuntaban a una órbita casi polar, consistente con el grupo Yaogan-40 (01) lanzado en septiembre de 2023. Se cree que los satélites Yaogan sirven tanto para necesidades civiles como militares, con posibles usos que abarcan imágenes ópticas, radar de apertura sintética (SAR) e inteligencia electrónica (ELINT).

Estas misiones, los intentos de lanzamiento orbital número 24 y 25 de China en 2025, forman parte de una serie de lanzamientos esperados durante la semana, incluyendo misiones que utilizan cohetes Long March 2D, Zhuque-2 y Ceres-1. También se anticipa la misión Tianwen-2 antes de fin de mes.