China logró un hito importante en su programa espacial con el lanzamiento exitoso de su primer cohete Long March 12 el 30 de noviembre. Este lanzamiento significa un progreso hacia sus misiones lunares tripuladas y representa el debut de un nuevo cosmódromo comercial, mejorando significativamente el acceso al espacio. El cohete de dos etapas, de 62 metros de altura, despegó del Centro de Lanzamiento Espacial Comercial de Wenchang.
La Academia de Tecnología Espacial de Shanghai (SAST), el fabricante del cohete, confirmó el éxito del lanzamiento poco después del despegue. La carga útil consistió en el "Satélite de Prueba de Tecnología de Internet Satelital" y el "Satélite de Prueba de Tecnología-3", aunque los detalles específicos siguen sin revelarse. El Long March 12, propulsado por queroseno, tiene un diámetro de 3,8 metros, transportando una carga útil de 12 000 kilogramos a la órbita terrestre baja (LEO) y 6 000 kg a la órbita sincrónica con el sol (SSO).
Este lanzamiento es fundamental por varias razones. Muestra los avances de SAST en la tecnología de cohetes, contribuye al desarrollo del programa lunar de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) a través de nuevos motores de cohetes y alivia las limitaciones de las plataformas de lanzamiento a través del nuevo cosmódromo comercial de Wenchang. Esta nueva instalación tiene como objetivo aumentar la frecuencia de lanzamiento tanto para cohetes CASC como comerciales, independientemente del cosmódromo espacial nacional existente.
El lanzamiento integró el motor YF-100K, una potente mejora que impulsa la primera etapa del Long March 12. Este motor también está previsto para el Long March 10, crucial para las misiones lunares tripuladas planificadas por China. También se está desarrollando una versión reutilizable, el YF-100N. Si bien es similar al Long March 7, el Long March 12 ofrece una solución más rentable, sin impulsores laterales y con un volumen de carenado de carga útil mayor. Esto lo hace ideal para megaconstelaciones de satélites a gran escala como Guowang y Qianfan/Thousand Sails.
El desarrollo continuo de SAST de lanzadores reutilizables de metano-oxígeno líquido, incluido un exitoso despegue vertical, aterrizaje vertical (VTVL), prueba, refuerza aún más las ambiciones de China en el espacio. Este lanzamiento fue el 59º intento de lanzamiento orbital de China en 2024, después del lanzamiento de Zhuque-2 y antes de los posibles lanzamientos de un Zhuque-2E y un Long March 5B.