En un movimiento innovador, la agencia espacial de China ha aceptado a un socio comercial para una misión de exploración lunar. Esto señala un cambio potencial hacia una mayor actividad lunar comercial. STAR.VISION Aerospace Group Limited, especializada en el diseño de satélites y análisis de datos de IA, colaborará con la Universidad de Zhejiang (ZJU) y la Universidad Técnica del Medio Oriente (METU) en Turquía. Su proyecto conjunto implica el desarrollo de dos robots de microexploración de la superficie lunar de 5 kilogramos para la misión Chang’e-8, cuya puesta en marcha está prevista para 2028.
La inclusión de STAR.VISION marca la primera vez que una empresa privada china ha sido aprobada por la Administración Espacial Nacional de China (CNSA) para la exploración lunar. La colaboración aprovechará la experiencia de cada socio: ZJU, con su experiencia en imágenes lunares, se centrará en la ingeniería; STAR.VISION aportará algoritmos y componentes; y METU, que refleja la reciente solicitud de Turquía para unirse a la Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS), se concentrará en los subsistemas de navegación y robótica. “Es un gran honor participar en un proyecto de cooperación internacional tan vanguardista”, declaró Halil Ersin Soken, profesor de METU y diseñador jefe del proyecto por parte turca, a los medios chinos. “Nos centraremos en el desarrollo de sistemas de navegación y subsistemas robóticos”, añadió.
Chang’e-8, una misión de prueba para la utilización de recursos in situ (ISRU), tiene como objetivo utilizar los recursos lunares para la futura habitabilidad. Esta misión, junto con Chang’e-7 (2026), sentará las bases para el proyecto ILRS a mayor escala de China en la década de 2030. La inclusión de STAR.VISION no solo significa la capacidad de las empresas chinas para participar en misiones lunares nacionales, sino que también sugiere posibles futuras misiones lunares comerciales independientes.
El creciente apoyo de China a las empresas espaciales comerciales es evidente en su creciente autorización de cohetes más grandes y planes de constelaciones. El año pasado, el espacio comercial se convirtió en una prioridad clave, reflejando los Servicios Comerciales de Reabastecimiento (CRS) de la NASA con la selección por parte de China de propuestas para misiones de reabastecimiento de estaciones espaciales de bajo costo utilizando cohetes comerciales. La misión Chang’e-8 también contará con otro robot, un proyecto de 100 kilogramos dirigido por la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong (HKUST), que involucra a universidades chinas, la Academia de Tecnología Aeroespacial de Shanghai (SAST) y la Agencia Espacial Nacional de Sudáfrica (SANSA). “Su capacidad de carga inalámbrica móvil puede alimentar varios dispositivos en la superficie lunar, aumentando la eficiencia tanto de la exploración lunar como de las operaciones colaborativas”, señaló un comunicado de HKUST.
El anuncio de la CNSA en octubre de 2023 ofreció 200 kilogramos de masa de carga útil para la cooperación internacional en Chang’e-8, continuando un patrón de colaboraciones internacionales en misiones Chang’e anteriores. Otras iniciativas, incluidos experimentos con ladrillos de simulación de regolito lunar en la nave espacial de carga Tianzhou-8, y la exploración de tubos de lava como hábitats, subrayan el enfoque integral de China para abordar los desafíos de la exploración lunar. Estos esfuerzos, incluida la investigación sobre naves espaciales impulsadas por láser y redes de comunicación, apuntan hacia un futuro sólido para la exploración lunar china.