A pesar de un revés con el cohete sólido Kinetica-1, China concluyó 2024 con un récord de 68 intentos de lanzamiento espacial, superando los 67 del año anterior. El lanzamiento del Kinetica-1 (Lijian-1), desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan el 26 de diciembre, terminó en fracaso. CAS Space, el operador del lanzamiento, confirmó que la tercera etapa del cohete perdió actitud tres segundos después del encendido, activando el mecanismo de autodestrucción. "Podemos confirmar que las dos primeras etapas fueron nominales. La etapa 3 perdió actitud tres segundos después del encendido y se activó el mecanismo de autodestrucción", declaró CAS Space.
El fallo afectó al despliegue de varios satélites, incluyendo CASAA-Sat del LAM, apoyado por el CNES, y DEAR-3, una nave espacial de 300 kilogramos de AZSpace. Esto marca la primera pérdida para el cohete Kinetica-1, después de cinco misiones exitosas anteriores. Mientras continúa la investigación sobre el fallo, CAS Space planea el primer lanzamiento de su cohete Kinetica-2 a finales de 2025.
Los 68 intentos de lanzamiento de China en 2024, incluyendo dos fallos (Kinetica-1 e Hyperbola-1 de iSpace), la colocan en segundo lugar a nivel mundial detrás de EE. UU. (más de 150 lanzamientos), por delante de Rusia (17 lanzamientos). Aunque la estatal CASC inicialmente previó alrededor de 100 lanzamientos, el número real se quedó corto de las proyecciones debido a los reveses experimentados tanto por CASC como por entidades comerciales como Landspace, Galactic Energy y Orienspace. China está abordando los cuellos de botella de infraestructura mediante el desarrollo de nuevos sitios de lanzamiento comerciales.
A pesar del alto número de lanzamientos, la dependencia de China de cohetes antiguos y cohetes sólidos más pequeños sigue siendo significativa. Aproximadamente la mitad de los lanzamientos utilizaron cohetes Long March, mientras que los cohetes sólidos de pequeño porte representaron 17 lanzamientos. Jiuquan resultó ser el cosmódromo más activo, con 21 lanzamientos. El año también vio vuelos de debut para varios cohetes, incluyendo el Gravity-1 de Orienspace, y presenció un aumento significativo en el número de naves espaciales lanzadas a la órbita, superando las 260, impulsado en parte por proyectos de megaconstelaciones. Esto apunta a un mayor crecimiento en la actividad de lanzamiento china en los próximos años.