Un desarrollo significativo en el sector espacial comercial de China está en marcha mientras Beijing Ziwei Yutong Technology Co., Ltd. (AZSpace) pone su mirada en vuelos espaciales orbitales tripulados. Zhang Xiaomin, presidente de AZSpace, reveló a Securities Daily que “planeamos llevar a cabo oficialmente pruebas de vuelo orbital tripulado en 2027 o 2028”. Este anuncio marca un cambio potencial, ya que las misiones de vuelo espacial humano de China, hasta ahora, han sido gestionadas únicamente por la Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA).

Establecida en 2019, AZSpace, respaldada por capital de riesgo, se centra en la fabricación de naves espaciales y el turismo espacial. Si bien los ambiciosos planes de la empresa son claros, los detalles sobre la financiación y el posible apoyo estatal siguen sin revelarse. Este desarrollo se alinea con la designación del gobierno chino del espacio comercial como una industria emergente clave.

Zhang Xiaomin describió los planes de AZSpace para 2025: lanzar la nave espacial B300 en julio y la más avanzada nave espacial DEAR-5 en septiembre. Estos lanzamientos incluirán la verificación de acoplamiento en órbita y pruebas de reentrada. La empresa también está desarrollando la nave espacial C2000, con una capacidad de carga de 2000 kg, como un paso hacia las naves espaciales tripuladas. El cronograma para la C2000 parece ambicioso, y no se ha nombrado ningún socio de lanzamiento.

AZSpace no está sola en apuntar al turismo espacial. Empresas como CAS Space y Deep Blue Aerospace están desarrollando naves espaciales suborbitales, mientras que Interstellar está trabajando en una nave espacial de turismo suborbital. China también está explorando la posibilidad de abrir la estación espacial Tiangong a los turistas.

Desde 2014, China ha estado abriendo su sector espacial a actividades comerciales. Esto ha llevado a avances en vehículos de lanzamiento, satélites y sistemas espaciales. Con el impulso de AZSpace para los vuelos espaciales orbitales tripulados, el sector espacial comercial de China puede estar entrando en una nueva era de participación privada en los vuelos espaciales humanos.