El General Michael Guetlein, vicejefe de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial de EE. UU., emitió una fuerte advertencia sobre los rápidos avances de China en tecnología espacial y su creciente capacidad para desafiar el dominio de EE. UU. en órbita. Hablando en el Foro Nacional de Defensa Reagan, describió el entorno espacial como cada vez más hostil, con la erosión de las normas establecidas y nuevas amenazas a los activos estadounidenses.
“El adversario está reduciendo rápidamente esa brecha, y tenemos que cambiar la forma en que abordamos el espacio con bastante rapidez”, dijo Guetlein. “Hoy, esa brecha de capacidad está a nuestro favor, pero si se vuelve negativa para nosotros, será un día realmente malo”. Señaló la desaparición de un antiguo “acuerdo de caballeros” para evitar interferir con los sistemas espaciales de los demás, reemplazado por tácticas como el bloqueo de señales GPS y el despliegue de aviones de vigilancia no tripulados.
“Esta nueva norma de comportamiento es muy insegura y poco profesional”, declaró Guetlein, enfatizando el potencial de escalada. El programa espacial militar de China ha desarrollado armas antisatélite y tecnologías para interrumpir los satélites estadounidenses cruciales para la navegación, la comunicación y la defensa antimisiles. Para abordar esto, dijo Guetlein, se requiere un cambio en la estrategia de EE. UU., que implique una mayor colaboración con los aliados internacionales y la industria comercial, un alejamiento de la autosuficiencia de la era de la Guerra Fría.
“En el pasado, no creíamos que podíamos contar con nuestros socios comerciales e internacionales en tiempos de crisis”, explicó Guetlein. “Eso ha cambiado por completo”. Esto es fundamental para el programa propuesto de Reserva Espacial de Aumento Comercial (CASR) de la Fuerza Espacial. Las empresas privadas proporcionarían contractualmente servicios satelitales a los militares durante las emergencias, priorizando las necesidades militares sobre los clientes comerciales. Guetlein calificó esto como una solución rentable.
“Estamos intentando, con recursos muy limitados, atender una enorme demanda de nuestra fuerza conjunta”, señaló. Sin embargo, el CASR carece de contratos adjudicados, y su financiación y alcance siguen sin estar claros. El representante Rob Wittman (R-Va.) expresó un fuerte apoyo al CASR en el Foro, enfatizando la necesidad de incluir vehículos de lanzamiento y garantizar capacidades de respuesta rápida. Subrayó la urgencia dadas las acciones de China, incluido el lanzamiento de numerosos satélites y el desarrollo de tecnologías con posibles aplicaciones armamentísticas.
La advertencia de Guetlein llega en momentos en que la Fuerza Espacial presiona por más fondos. “Debemos actuar ahora para asegurarnos de que la brecha de capacidad no se reduzca a cero, o peor aún, se vuelva negativa”, concluyó.