Una coalición de 13 organizaciones conservadoras se ha opuesto formalmente a la petición de la National Association of Broadcasters (NAB) a la Federal Communications Commission (FCC) para hacer obligatoria la adopción de ATSC 3.0. Argumentan que las fuerzas del mercado, no la intervención del gobierno, deberían determinar el futuro de la tecnología.

Su presentación del 10 de julio, encabezada por Americans for Tax Reform e incluyendo grupos como Digital Liberty, la Innovation Economy Alliance y Citizens Against Government Waste, enfatiza el éxito de la adopción voluntaria actual. “Más de tres de cada cuatro estadounidenses tienen acceso a ATSC 3.0”, declaró la coalición en su carta a la FCC. “Está disponible en más de 80 mercados en paralelo a la tecnología ATSC 1.0 que ofrece televisión digital.”

Esta oposición añade combustible al debate en curso sobre la tecnología de televisión de próxima generación. La petición de la NAB abogó por plazos de adopción obligatorios debido a las brechas de cobertura percibidas. La coalición conservadora, sin embargo, ve esto como un intento de aprovechar el poder regulatorio para abordar un problema de competencia en el mercado. “La NAB le pide efectivamente a la FCC que haga su trabajo por ellos al exigir la adopción de ATSC en los mercados restantes para llegar al 25 por ciento o más de la población que aún no tiene acceso”, afirma su presentación.

Los grupos argumentan que los radiodifusores “prefieren usar al gobierno para limitar la competencia genuina al obligar a sus competidores a adoptar sus estándares, irónicamente en nombre de la ‘competencia’”. Su postura se alinea con la autorización de la FCC de 2017 de ATSC 3.0, que favoreció una base “voluntaria y basada en el mercado” para la adopción. Creen que este enfoque ha demostrado ser efectivo y debería continuar.

La presentación refleja tensiones más amplias en la industria con respecto al despliegue de ATSC 3.0. Si bien la tecnología ofrece características mejoradas como resolución 4K y audio mejorado, las tasas de adopción varían según los mercados. Los radiodifusores citan desafíos económicos y complejidades técnicas como obstáculos. Los grupos conservadores ven esto desde una perspectiva regulatoria más amplia, describiendo a los radiodifusores como “una tecnología heredada que tenía una gran carga regulatoria cuando eso estaba de moda a mediados del siglo XX”. Abogan por la desregulación para abordar los desafíos competitivos. “La solución ahora es desregular y permitir que la competencia genuina del mercado dicte qué tecnologías sobreviven y prosperan”, argumenta la coalición. “Esto es precisamente lo que hizo la FCC en 2017 con la orden original de ATSC 3.0.”

Esta oposición intensifica significativamente el debate, añadiendo una dimensión ideológica a los argumentos técnicos y económicos. La oposición anterior provenía principalmente de grupos de la industria que representaban a operadores de cable y proveedores de satélite. La coalición comprende organizaciones de defensa establecidas en Washington y grupos regionales, incluyendo firmantes como el presidente de Americans for Tax Reform, Grover Norquist, y ejecutivos de institutos de políticas a nivel estatal. Dos personas también firmaron de forma independiente. La FCC no ha anunciado un cronograma para su respuesta, pero su decisión influirá en gran medida tanto en el despliegue de ATSC 3.0 como en los enfoques regulatorios más amplios para las tecnologías de transmisión emergentes.