La Consumer Technology Association (CTA) ha expresado una fuerte oposición a una propuesta de la National Association of Broadcasters (NAB) que exigiría la inclusión de sintonizadores ATSC 3.0, o NextGen TV, en todos los televisores nuevos. En un documento presentado el 7 de mayo a la Federal Communications Commission (FCC), la CTA advirtió que dicha exigencia provocaría un aumento en los costos para el consumidor, obstaculizaría la innovación en la industria y socavaría el marco voluntario establecido para la transición a ATSC 3.0.
La CTA, que representa a numerosos fabricantes de tecnología y es cofundadora del Advanced Television Systems Committee, reiteró su compromiso con el estándar ATSC 3.0. Abogan por su desarrollo continuo como una actualización voluntaria, lograda a través de la colaboración con las emisoras. La organización argumentó que un mandato regulatorio sería contraproducente y contradeciría los compromisos conjuntos anteriores realizados en una petición de 2016 por CTA, NAB, America’s Public Television Stations y la AWARN Alliance.
La CTA enfatizó el éxito actual del mercado de televisores sin intervención gubernamental. Los fabricantes ya están produciendo voluntariamente más de 14 millones de televisores con capacidad ATSC 3.0, con seis fabricantes que actualmente ofrecen dichos equipos. La CTA proyecta que la mayoría de los televisores enviados dentro de los EE. UU. en 2028 serán compatibles con ATSC 3.0. Su presentación incluyó una investigación que muestra que solo alrededor del 19% de los hogares utilizan antenas de TV, y menos del 10% dependen únicamente de ellas. Una comparación de precios reveló que los televisores ATSC 3.0 cuestan significativamente más: un promedio de $833 en comparación con $676 para los modelos solo ATSC 1.0.
Además, la CTA se opuso a las regulaciones de diseño propuestas por la NAB con respecto a los controles remotos o las interfaces de usuario que priorizan los servicios de transmisión. Afirmaron que la FCC carece de la autoridad legal para tales mandatos y advirtieron sobre la posible interferencia con la innovación de la interfaz de usuario impulsada por el mercado. Si bien reconocieron las mejoras de accesibilidad que ofrece ATSC 3.0 (múltiples flujos de audio, subtítulos mejorados), la CTA declaró que estas características no deberían estar sujetas a requisitos regulatorios.
La CTA concluyó instando a la FCC a mantener la naturaleza voluntaria de la transición a NextGen TV y a abstenerse de imponer mandatos que impongan cargas indebidas a los consumidores y fabricantes. La propuesta se caracterizó como inconsistente con las órdenes ejecutivas recientes que promueven la desregulación, y la CTA advirtió contra la intervención del gobierno antes de que las emisoras puedan demostrar una demanda sustancial a nivel nacional de servicios ATSC 3.0 por parte del consumidor.