La NASA ha elegido a Firefly Aerospace para lanzar su misión Investigación de Corrientes Ascendentes Convectivas (INCUS), un paso crucial para comprender el desarrollo de tormentas. Esta misión involucra tres pequeños satélites diseñados para estudiar la convección de nubes. La agencia otorgó a Firefly una orden de trabajo bajo su contrato de Adquisición de Lanzamientos Dedicados y Compartidos de Clase Venture (VADR) el 4 de marzo.

La misión INCUS utilizará tres pequeños satélites, cada uno de aproximadamente 100 kilogramos, construidos sobre plataformas de Blue Canyon Technologies. Estos satélites estarán equipados con radares de banda Ka para analizar la convección de nubes. Un satélite también llevará un radiómetro de microondas para rastrear patrones climáticos más amplios. Un aspecto único de esta misión es el vuelo en formación de los satélites; el segundo seguirá al primero con 30 segundos de diferencia, y el tercero seguirá al segundo con 90 segundos de diferencia, permitiendo mediciones precisas del transporte vertical dentro de las tormentas.

“Hemos construido estratégicamente nuestro cohete Alpha de una tonelada métrica para apoyar misiones dedicadas como INCUS”, dijo Jason Kim, director ejecutivo de Firefly Aerospace. “Esto permite a nuestros clientes colocar sus satélites en la órbita exacta que necesitan y utilizar sus recursos críticos para la misión para comenzar inmediatamente a realizar investigaciones y lograr avances en la ciencia.”

El lanzamiento está previsto para principios de 2026 desde la plataforma 0A en el Puerto Espacial Regional del Atlántico Medio en Wallops Island, Virginia. Las proyecciones de Firefly indican un apretado calendario de lanzamientos, con planes para múltiples lanzamientos Alpha en 2025 y un aumento significativo en 2026. La compañía está trabajando actualmente en varios contratos con importantes actores de la industria aeroespacial, incluidos L3Harris y Lockheed Martin. Esta misión subraya la creciente importancia de Firefly en el sector de lanzamiento espacial.