Intelsat ha anunciado la pérdida de energía en su **Intelsat 33e** satélite, que proporcionaba servicios de comunicaciones para clientes en toda Europa, África y partes de Asia Pacífico. La compañía declaró que la anomalía es probablemente irrecuperable, a pesar de los esfuerzos para abordar el problema con el fabricante del satélite Boeing. Un portavoz de Intelsat confirmó que el satélite no estaba asegurado en el momento del incidente.
Para mitigar la interrupción, Intelsat está trabajando para reubicar a los clientes afectados a otros satélites dentro de su flota o a aquellos operados por terceros. **Intelsat 33e**, lanzado en agosto de 2016 y operativo desde enero de 2017 a 60 grados Este, se enfrentó a un problema con el propulsor principal durante su lanzamiento inicial, lo que provocó un retraso en la fecha de lanzamiento. Posteriormente, un segundo problema de propulsión durante las pruebas en órbita acortó su vida útil estimada de 15 años a 11,5 años.
Este incidente marca el segundo fallo en la serie de satélites de alto rendimiento EpicNG (próxima generación) de Intelsat. El primero, **Intelsat-29e**, fue declarado una pérdida total en 2019 después de solo tres años en órbita. Este fallo se atribuyó a un impacto de meteorito o a un defecto de cableado que causó una descarga electrostática durante una intensa actividad solar.