El lanzamiento de un módulo de aterrizaje lunar, crucial para una misión financiada por la NASA, se ha retrasado de 2026 a 2027. Este cambio se atribuye a un cambio de motores para el módulo de aterrizaje Apex 1.0 de ispace, desarrollado por ispace U.S. para un equipo liderado por Draper bajo el programa de Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS) de la NASA.
Inicialmente, el módulo de aterrizaje estaba previsto que utilizara el motor A2200 de Agile Space Industries. Sin embargo, debido a problemas en el cronograma de adquisición, ispace U.S. y Agile optaron por un nuevo motor, VoidRunner. VoidRunner, una empresa conjunta, cuenta con un sistema de válvulas diseñado por ispace U.S. Las empresas destacan que VoidRunner requiere solo una cuarta parte de las piezas de su predecesor, lo que lleva a una simplificación significativa de la arquitectura del vehículo. Agile ya ha realizado pruebas de disparo al vacío del motor.
Este cambio de motor requiere modificaciones en el diseño del módulo de aterrizaje, lo que resulta en el retraso de la Misión 3 hasta 2027. “Agile se compromete a asegurar que nuestra tecnología impulse completamente el éxito de la Misión 3 de ispace. Confiábamos en que VoidRunner cumpliera con las expectativas de rendimiento de ispace U.S., pero también impulsa la eficiencia a largo plazo”, declaró Chris Pearson, director ejecutivo de Agile Space Industries. Elizabeth Kryst, directora ejecutiva de ispace U.S., añadió: “Confiamos en el nuevo sistema de propulsión y en la renovada colaboración con Agile.”
La Misión 3, también conocida como misión CP-12 de la NASA, implica la entrega de sismómetros, un instrumento de flujo de calor y sensores de campo electromagnético a la cuenca Schrödinger en la cara oculta de la Luna. Dos satélites de comunicación de retransmisión, Alpine y Lupine, desarrollados por ispace U.S. con buses de Blue Canyon Technologies, acompañarán al módulo de aterrizaje. Si bien inicialmente estaba previsto su lanzamiento para 2025, la orden de trabajo de la NASA otorgada a Draper en 2022 para la misión CP-12 de 73 millones de dólares experimentará ahora un retraso significativo. El retraso altera el orden de lanzamiento, haciendo que el Blue Ghost 2 de Firefly Aerospace sea potencialmente la primera misión CLPS en intentar un aterrizaje en la cara oculta.
A pesar de este revés, ispace U.S. continúa buscando otras oportunidades CLPS, anunciando recientemente una asociación con Redwire para colaborar en futuras misiones de módulos de aterrizaje lunares. Redwire, un participante de CLPS a través de su adquisición de Deep Space Systems, aún no ha obtenido una orden de trabajo CLPS.