La industria de medios y entretenimiento está experimentando un crecimiento explosivo en las necesidades de almacenamiento digital, proyectándose que alcanzará 122 exabytes para 2025, en comparación con los 24 exabytes de 2019. Este aumento exige una reevaluación de los métodos de almacenamiento y acceso, alejándose de las bibliotecas de cintas tradicionales y los sistemas locales. Las ligas deportivas, las corporaciones y varios creadores de contenido se están adaptando a nuevos canales de distribución y a las mayores expectativas de los espectadores en cuanto a medios de alta resolución a pedido.
La transición al almacenamiento en la nube ofrece escalabilidad y accesibilidad global, pero introduce nuevas consideraciones. Dave Simon, director senior de alianzas de medios y entretenimiento en Backblaze, destaca el cambio a “flujos de trabajo híbridos y nativos de la nube”, enfatizando el paso de los sistemas locales fijos a modelos de nube ágiles y basados en el consumo. Si bien el almacenamiento en la nube ofrece ventajas, los desafíos incluyen las tarifas de recuperación e las facturas mensuales impredecibles. La colaboración global, cada vez más importante en entornos de trabajo remotos e híbridos, requiere acceso rápido y seguro a los activos compartidos. Además, el auge de la IA y el aprendizaje automático requiere conjuntos de datos masivos, lo que hace que el almacenamiento en la nube sea atractivo, pero solo con costos predecibles, como señala Simon: “La IA se basa en el consumo”.
El ritmo rápido de los flujos de trabajo de medios, que exige actualizaciones casi en tiempo real, requiere agilidad. Los retrasos en el acceso a las imágenes impactan directamente en las oportunidades de monetización. La carrera inicial para migrar datos a las principales plataformas en la nube reveló costos inesperadamente altos, particularmente en relación con las “tarifas de egreso” para la recuperación de datos. Además, los niveles de almacenamiento de menor costo pueden implicar tiempos de acceso prolongados o cargos adicionales. Los desafíos logísticos de recuperar datos de las bibliotecas de cintas locales, incluidas las vulnerabilidades a daños físicos y la posible pérdida de datos, siguen siendo una preocupación. Simon cita un caso de pérdida de datos debido a una simple “fuga de aire acondicionado”.
Un enfoque híbrido, que combina el almacenamiento en la nube para datos esenciales y soluciones locales para archivos o tareas especializadas, está ganando terreno. Esto permite una migración gradual sin abandonar la infraestructura existente. Simon observa que muchas organizaciones, después del entusiasmo inicial por la nube, están reevaluando sus estrategias y encontrando un equilibrio entre las soluciones locales y en la nube, concluyendo que “cada entorno… tiene ventajas y desventajas”. También observa la tendencia de comenzar con soluciones en la nube para proyectos a corto plazo y progresar hacia una integración más profunda después de una evaluación financiera.
Backblaze, con su enfoque en precios predecibles y acceso inmediato a datos ("almacenamiento activo"), pretende aliviar la fricción asociada con los altos cargos de recuperación y los largos tiempos de espera. Su compromiso con una “filosofía de nube abierta” permite la integración con diversas herramientas de gestión de activos multimedia y entornos en la nube. La creciente importancia de la IA generativa subraya aún más la necesidad de soluciones de almacenamiento rentables y escalables, con Backblaze atrayendo el interés de nuevas empresas de IA que requieren almacenamiento a escala de petabytes.
El panorama actual del almacenamiento de medios se caracteriza por la experimentación y la búsqueda del equilibrio óptimo entre costo, rendimiento y accesibilidad. Las organizaciones están adoptando estrategias híbridas o multinube, enfatizando la importancia de las asociaciones y la interoperabilidad. Simon enfatiza la necesidad de flexibilidad, afirmando que “el almacenamiento en la nube no tiene que ser caro o complicado” con una planificación estratégica del flujo de trabajo. El objetivo final es evitar comprometer la creatividad o la calidad del contenido debido a los costos de almacenamiento.