Durante su comparecencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado el 27 de marzo, el nominado del Presidente Donald Trump para Secretario de la Fuerza Aérea, Troy Meink, presentó un argumento convincente para acelerar las capacidades espaciales de EE. UU. Actualmente subdirector de la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), la confirmación de Meink lo colocaría al frente de la Fuerza Aérea y la Fuerza Espacial en medio de una creciente competencia con China y Rusia. Su amplia experiencia en programas espaciales de seguridad nacional y adquisición de defensa generó un gran interés entre los legisladores.
Los legisladores interrogaron a Meink sobre cómo aseguraría que la Fuerza Espacial mantenga su ventaja tecnológica. Hizo hincapié en la necesidad urgente de inversión, caracterizando el espacio como un dominio disputado. “El espacio es crítico”, afirmó Meink. “Esta es en realidad una de las áreas en las que estamos más desafiados, creo, por la amenaza en rápida evolución de China y otros, tanto la amenaza directa a nuestros sistemas como la amenaza que esos sistemas representan para nuestras operaciones en todo el departamento en general.”
Meink subrayó la necesidad de una fuerza laboral altamente calificada, particularmente en adquisición y operaciones. “Estos son algunos de los sistemas más complicados, y si EE. UU. va a mantener nuestra ventaja, lo que necesitamos hacer en el espacio, debemos asegurarnos de tener la fuerza laboral adecuada.” Abogó por un aumento de los recursos, afirmando: “Necesitamos el número correcto de guardianes, pero también necesitamos la capacitación, el apoyo y el enfoque de habilidades para entregar y operar esos sistemas.”
Lanzó una seria advertencia sobre la posibilidad de que EE. UU. se quede atrás si no se acelera la innovación. “Los competidores casi iguales, como China, están evolucionando más rápido que nosotros en algunos casos, lo que eventualmente resultará en que EE. UU. pierda nuestra ventaja tecnológica”, advirtió. “Algunos competidores, como Rusia, están desplegando capacidades asimétricas altamente escalables.”
Meink defendió la innovación, destacando su trabajo en la NRO utilizando tecnologías comerciales para agilizar las adquisiciones y reducir los costos. “Pasé la última década aumentando la competencia y expandiendo la base de la industria, lo que ha acelerado significativamente la entrega de capacidades y a un costo menor”, explicó. “Tengo la intención de llevar ese mismo impulso de innovación al Departamento.”
Propuso un cambio en las adquisiciones espaciales, alejándose de las “prácticas heredadas de sistemas a medida y aislados” hacia la integración con soluciones comerciales. “Los requisitos de alto nivel deben redactarse en áreas de misión amplias, lo que permite a la comunidad de adquisiciones descomponerlos de manera que permita una inserción tecnológica rápida, una mayor adaptación de las capacidades comerciales y la flexibilidad para intercambiar rendimiento por velocidad en ciertas circunstancias.” Su testimonio fue en gran medida bien recibido por el comité, y los senadores elogiaron su experiencia y experiencia espacial.