La Fuerza Espacial de los EE. UU. informó el 19 de diciembre sobre la ruptura de un satélite meteorológico militar en desuso, el DMSP-5D2 F14, lo que provocó una cantidad significativa de desechos espaciales. El evento de fragmentación ocurrió aproximadamente a las 9:10 p. m., hora del este, del 18 de diciembre, a una altitud de 840 kilómetros. Si bien el informe inicial no especificó la cantidad de desechos, las empresas comerciales de conocimiento de la situación espacial, incluidas LeoLabs y Slingshot Aerospace, rastrearon el evento de forma independiente.
LeoLabs confirmó el seguimiento de más de 50 piezas de desechos resultantes de la ruptura del DMSP-5D2 F14. Slingshot Aerospace, utilizando estaciones terrestres ópticas, estimó que el evento ocurrió un poco antes de lo que informó la Fuerza Espacial. El satélite de 750 kilogramos, lanzado en 1997 como parte del Programa de Satélites Meteorológicos de Defensa, operaba en una órbita sincrónica con el sol y se retiró en 2020.
Este incidente no es aislado. El DMSP-5D2 F14 pertenece a una serie de satélites que han experimentado rupturas similares en órbita, incluidos el F12 (octubre de 2016), el F13 (febrero de 2015) y el F11 (2004). Un factor común es un posible defecto de diseño en el conjunto de baterías que podría provocar explosiones. Problemas similares afectaron a los satélites civiles de la NOAA, NOAA-16 (noviembre de 2015) y NOAA-17 (marzo de 2021).
Muchos de estos satélites se sometieron a un proceso de "pasivación" antes de su desmantelamiento, con el objetivo de eliminar las posibles fuentes de energía. Sin embargo, los expertos sugieren que la pasivación podría no abordar completamente los problemas en los satélites más antiguos diseñados antes de que se establecieran las prácticas actuales de mitigación de desechos. El problema continuo de los desechos pone de manifiesto los desafíos de gestionar y mitigar los riesgos asociados con las naves espaciales antiguas.