La Casa Blanca ha propuesto drásticos recortes al programa científico de la NASA, cancelando potencialmente varias misiones importantes. Un borrador del presupuesto obtenido por Ars Technica revela una reducción de casi el 50% en la financiación de los programas científicos de la agencia, a pesar de las afirmaciones contrarias del nominado de la administración, Jared Isaacman. Esta significativa reducción en la financiación, de aproximadamente 7.300 millones de dólares en 2025 a aproximadamente 3.900 millones de dólares en 2026, afectaría gravemente a varias divisiones científicas.

El presupuesto propuesto reduciría drásticamente la financiación de la división de astrofísica de la NASA, potencialmente cancelando el telescopio espacial Nancy Grace Roman, cuyo lanzamiento está previsto para finales de 2026. Los programas de ciencias de la Tierra se enfrentarían a un recorte de más del 50%, mientras que la financiación de heliofísica se reduciría en casi un 50%. La ciencia planetaria también sufriría un duro golpe, con un recorte presupuestario propuesto de aproximadamente un tercio y la cancelación del programa Mars Sample Return y la misión DAVINCI Venus.

Los recortes propuestos contradicen directamente las declaraciones hechas por el Sr. Isaacman durante su audiencia de confirmación. "Soy un defensor de la ciencia", declaró, añadiendo: "La NASA será un multiplicador de fuerzas para la ciencia... Lanzaremos más telescopios, más sondas, más rovers". Esta discrepancia ha generado preocupación y críticas tanto de científicos como de legisladores. La administradora interina de la NASA, Janet Petro, refutó previamente los rumores de recortes sustanciales, afirmando que los informes provenían de "fuentes realmente no creíbles". Sin embargo, la evidencia posterior parece confirmar la gravedad de los recortes propuestos.

El presupuesto propuesto ha recibido fuertes condenas. The Planetary Society lo describió como algo que podría sumir a la NASA en una "edad oscura", provocando la terminación prematura de numerosas naves espaciales y la paralización de proyectos futuros. Dara Norman, presidenta de la American Astronomical Society, destacó las consecuencias de gran alcance, incluida la pérdida del liderazgo estadounidense en ciencia. El senador Chris Van Hollen expresó su preocupación por el impacto en el Goddard Space Flight Center, calificando la propuesta de "completamente poco seria" y prometiendo luchar contra estos recortes.