El Pentágono ha cambiado silenciosamente el nombre de la ambiciosa iniciativa de defensa antimisiles de la administración Trump. Se cambió de “Iron Dome for America” a “Golden Dome for America”, según un aviso reciente a contratistas de defensa. El cambio salió a la luz cuando el Secretario de Defensa Pete Hegseth, mientras discutía programas protegidos de posibles recortes presupuestarios, se refirió al sistema como “Golden Dome, o Iron Dome” en un video reciente. Esto inicialmente pareció un lapsus verbal, pero desde entonces se ha confirmado como un cambio de nombre oficial del programa.

“Por favor, tenga en cuenta que el Departamento de Defensa ha renombrado este programa de ‘Iron Dome for America’ a ‘Golden Dome for America’”, declaró la Agencia de Defensa Antimisiles de EE. UU. en un aviso a los contratistas del 24 de febrero. El aviso, enviado días antes de la fecha límite de presentación, declaró que a pesar del cambio, la agencia mantendría sus sistemas de archivos originales. Ni el Departamento de Defensa ni la Agencia de Defensa Antimisiles respondieron a las preguntas sobre el razonamiento detrás del cambio de nombre. Un funcionario de defensa declaró que la decisión fue tomada por la Casa Blanca.

Defense News sugirió que las preocupaciones sobre marcas registradas podrían ser la razón. “Iron Dome” es una marca registrada de la firma israelí de defensa Rafael Advanced Defense Systems, que desarrolló el sistema Iron Dome de Israel. El programa estadounidense, inspirado en su contraparte israelí, está diseñado para operar a una escala mucho mayor, protegiendo a todo EE. UU. de amenazas de misiles avanzados. Sensores espaciales son componentes clave, con la orden ejecutiva que dirige la exploración de interceptores basados en el espacio.

La Agencia de Defensa Antimisiles está trabajando con socios de la industria de defensa para evaluar las capacidades tecnológicas, con la Fuerza Espacial de EE. UU. desempeñando un papel crucial dada la dependencia del sistema de las tecnologías espaciales. El cambio de nombre coincide con los esfuerzos de Hegseth para identificar $50 mil millones en posibles recortes presupuestarios, mientras protege programas críticos, incluido el recientemente renombrado Golden Dome.