La innovadora empresa británica, Reaction Engines Ltd., ha solicitado la quiebra después de no conseguir financiación adicional para sus ambiciosos proyectos. La empresa es conocida por el desarrollo del Synergetic Air Breathing Rocket Engine (SABRE), un concepto de motor revolucionario diseñado para aviones espaciales. El motor SABRE prometía permitir que los aviones espaciales alcanzaran la órbita sin necesidad de propulsores mediante un diseño único de "preenfriador" para extraer oxígeno del aire a altitudes más bajas.
El proyecto estrella de Reaction Engines, el avión espacial Skylon, imaginaba un vehículo de una sola etapa capaz de transportar 17 toneladas a la órbita terrestre baja. Sin embargo, el desarrollo de Skylon se limitó a la etapa conceptual debido a su exorbitante coste, estimado en más de 10.000 millones de dólares. A pesar de los desafíos, Reaction Engines perseveró en el desarrollo de tecnologías clave para SABRE, obteniendo financiación de organizaciones como la Agencia Espacial Europea y atrayendo inversiones de gigantes aeroespaciales como BAE Systems y Rolls-Royce. La empresa también estableció una filial estadounidense, Reaction Engines Inc., en Colorado para probar componentes de la tecnología del motor SABRE, incluido su preenfriador.
La entrada de la empresa en administración, un proceso según la ley del Reino Unido para la reestructuración o liquidación de empresas en dificultades financieras, supone un revés significativo para el desarrollo de sistemas de propulsión avanzados. Si bien el resultado más probable parece ser la liquidación, el proceso de administración ofrece una oportunidad para que posibles compradores o inversores adquieran los valiosos activos y tecnologías de la empresa. El futuro del motor SABRE y sus posibles aplicaciones siguen siendo inciertos, pero el legado de la empresa como pionera en la propulsión hipersónica probablemente perdure.