Space Forge, una empresa británica de fabricación en órbita, ha nombrado al veterano de la tecnología Atul Kumar para establecer un negocio de semiconductores en los Estados Unidos. Esta medida impulsa significativamente los esfuerzos para fortalecer la producción nacional de chips y disminuir la dependencia de proveedores extranjeros.
Kumar, un científico de materiales con más de dos décadas de experiencia, supervisará el desarrollo de las operaciones de fabricación bajo la subsidiaria estadounidense de Space Forge. El enfoque estará en apoyar el crecimiento tanto terrestre como espacial de sustratos de semiconductores, como se anunció el 10 de abril. Esta iniciativa se alinea con el mayor enfoque de los EE. UU. en reducir la dependencia de chips extranjeros debido a las vulnerabilidades de la cadena de suministro, las preocupaciones de seguridad nacional y las tensiones comerciales.
La Ley CHIPS y Ciencia, promulgada en 2022, proporciona fondos sustanciales para la reubicación de la producción de semiconductores avanzados y el fomento de la innovación nacional. “Nuestro objetivo final es llevar la fabricación espacial de materiales semiconductores avanzados”, declaró Kumar, “pero también tenemos la intención de tener una capacidad terrestre y una capacidad de postprocesamiento en los EE. UU. que permita el suministro de sustratos de semiconductores de muy alta calidad.”
Space Forge pretende utilizar las condiciones únicas del espacio —microgravedad, vacío y gradientes de temperatura extremos— para crear materiales con una calidad de cristal superior. “Eso podría permitir toda una clase de aplicaciones nuevas y emergentes en [radio frecuencia], energía, fotónica —quizás incluso computación cuántica”, explicó. “Nos vemos como un proveedor de materiales que permite… aplicaciones que antes se consideraban muy difíciles o incluso imposibles de forma terrestre.”
A finales de este año, Space Forge planea demostrar sus capacidades de fabricación espacial con ForgeStar-1, una nave espacial también diseñada para probar tecnologías de reentrada. Esta misión está diseñada para desintegrarse en la atmósfera. ForgeStar-0, la primera nave espacial de la compañía, se perdió desafortunadamente en el fallido lanzamiento de Virgin Orbit desde el Reino Unido en enero de 2023. Una misión posterior, planeada para más adelante en el año, se ha pospuesto.
Michelle Flemming, quien lidera la expansión de Space Forge en EE. UU., mencionó planes para dos vuelos parabólicos este año, comenzando en mayo, para probar la tecnología en microgravedad simulada. Kumar anticipa que la empresa podría comenzar a vender un producto desarrollado en condiciones suborbitales dentro de los próximos años. “Puede que no obtenga los beneficios de la fabricación en órbita terrestre baja, pero lo vemos como un trampolín”, agregó. En 2021, Space Forge obtuvo 10,2 millones de dólares en financiación para desarrollar su negocio de fabricación espacial, que también se centra en aleaciones de alto rendimiento, fibras ópticas ultrapuras y recubrimientos avanzados.