La elección del presidente electo Trump para dirigir el Departamento de Transporte (DOT), Sean Duffy, ha declarado que reconsiderará las multas impuestas por la Administración Federal de Aviación (FAA) contra SpaceX por infracciones a las licencias de lanzamiento. Durante una audiencia de confirmación del Comité de Comercio del Senado el 15 de enero, Duffy indicó que “revisaría” las multas y el proceso regulatorio general para los lanzamientos comerciales.
La FAA multó a SpaceX con $633,009 en septiembre por infracciones de licencia relacionadas con dos misiones de 2023. Las sanciones incluyeron $350,000 por usar un centro de control diferente y no realizar una encuesta previa al lanzamiento para un lanzamiento en junio, y $283,009 por usar una granja de tanques de propelente no aprobada en julio.
Tanto SpaceX como sus partidarios en el Congreso criticaron las acciones de la FAA. SpaceX argumentó que las infracciones no afectaron la seguridad pública, culpando a la FAA por la lentitud en las modificaciones de las licencias. El senador Ted Cruz (R-Texas), presidente del Comité de Comercio del Senado, instó a Duffy a revisar las multas, afirmando: “Multas como estas, en mi opinión, no solo son corrosivas, sino que van en contra de la ley de EE. UU., que establece que el DOT debe ‘alentar, facilitar y promover’ el espacio comercial, no obstaculizarlo, reducirlo y obstruirlo”. También solicitó una revisión de la “reducción de la injerencia burocrática” para el lanzamiento comercial.
Duffy respondió: “Me comprometo a realizar una revisión y a trabajar con usted para dar seguimiento a los lanzamientos espaciales y lo que ha estado sucediendo en la FAA”. El senador Eric Schmitt (R-Mo.) también destacó la Oficina de Transporte Espacial Comercial (AST) dentro de la FAA, expresando preocupación por sus recursos y capacidad de respuesta, particularmente dada la competencia con China.
La audiencia se centró en gran medida en otros sectores del transporte. Sin embargo, persiste la especulación sobre la posibilidad de que la administración Trump convierta a la AST en una oficina independiente bajo el Secretario de Transporte, una medida que no requeriría la aprobación del Congreso y podría mejorar su eficiencia y recursos.