Frank Kendall, el secretario saliente de la Fuerza Aérea, emitió una grave advertencia al Congreso: Estados Unidos corre el riesgo de quedarse atrás de China en la carrera espacial militar a menos que modernice drásticamente sus capacidades espaciales. Esta advertencia se presenta en un informe presentado al Congreso y discutido en el Center for Strategic and International Studies.
El informe de Kendall presenta un plan ambicioso para la Fuerza Aérea y la Space Force, abogando por una expansión significativa de las capacidades espaciales para 2050 para contrarrestar las amenazas de China y Rusia. Declaró: “Vamos a necesitar una Fuerza Espacial mucho más grande y poderosa”, comparando la evolución necesaria con la de “pasar del equivalente de una marina mercante a una armada”.
El informe, titulado “El Departamento de la Fuerza Aérea en 2050”, destaca la necesidad de un crecimiento sustancial dentro de la Space Force (actualmente alrededor de 10.000 efectivos), junto con una inversión masiva en inteligencia artificial, sistemas autónomos y redes de sensores espaciales modernizadas. Proyecta que “El espacio será reconocido como el dominio decisivo para casi todas las operaciones militares”, advirtiendo sobre adversarios que poseerán armas terrestres y espaciales significativas capaces de atacar los sistemas espaciales de EE. UU. para 2050.
Kendall enfatizó el cambio hacia la “velocidad de la máquina, no la velocidad humana” en los conflictos futuros, lo que requiere una extensa integración de IA para el análisis de datos e inteligencia en tiempo real. Dijo: “El futuro de la guerra es altamente automatizado, altamente autónomo”, agregando: “La capacidad de toda la fuerza conjunta para proyectar poder depende de nuestro éxito en el espacio”.
El informe aboga por una inversión significativa en alerta y seguimiento de misiles, detección de detonaciones nucleares, objetivos en tiempo real, comunicaciones seguras, gestión de batallas y protección contra sistemas espaciales enemigos. Si bien reconoce el progreso desde la creación de la Space Force, Kendall enfatizó la urgencia de contrarrestar la militarización del espacio por parte de China, dirigida a atacar las fuerzas estadounidenses y negar las capacidades espaciales de EE. UU.
El informe se basa en la planificación estratégica anterior, pero reconoce sus amplias suposiciones, afirmando que las predicciones cuantitativas precisas sobre la estructura de las fuerzas hasta 2050 no son realistas. También enfatiza la necesidad de asociaciones más sólidas con el sector privado para aprovechar las innovaciones comerciales y de doble uso en tecnología espacial.
Esta advertencia coincide con el rápido avance de China en las capacidades espaciales militares, incluidos sistemas satelitales sofisticados y armas antisatélite, lo que genera preocupación sobre la vulnerabilidad de los activos espaciales estadounidenses.