Un proyecto de ley de autorización de la NASA en el Senado de EE. UU. buscaba acelerar significativamente el desarrollo de estaciones espaciales comerciales y abordar los importantes sobrecostos en los programas científicos de la NASA. El NASA Transition Authorization Act of 2024, presentado por la senadora Maria Cantwell (D-Wash.) y el senador Ted Cruz (R-Texas), solicitó un presupuesto de $25.478 mil millones para la NASA en el año fiscal 2025.
“Esta legislación bipartidista establece un rumbo ambicioso para el programa espacial de Estados Unidos, asegurando el liderazgo de la NASA desde la órbita terrestre hasta la Luna y Marte”, declaró la senadora Cantwell. El proyecto de ley priorizó una transición fluida desde la Estación Espacial Internacional (ISS) a alternativas comerciales para finales de la década, asegurando una presencia humana continua en la órbita terrestre baja (LEO).
El proyecto de ley estableció que la ISS no debía ser desorbitada hasta que una estación espacial LEO comercial alcanzara su capacidad operativa inicial, con una excepción solo para problemas técnicos críticos. Solicitaba una "transición ordenada y gestionada", definiendo explícitamente la "presencia humana continua" como el mantenimiento permanente de uno o más astronautas gubernamentales en LEO. Esto contrasta con la interpretación anterior de la NASA, que permitía la capacidad de apoyo continuo sin presencia humana permanente. El proyecto de ley también tenía como objetivo acelerar la siguiente fase del programa Commercial LEO Destinations (CLD) de la NASA, solicitando una RFP final para la certificación de la estación y los servicios iniciales para septiembre de 2025, con selecciones para marzo de 2026, apuntando a al menos dos proveedores.
El proyecto de ley también abordó las preocupaciones sobre los sobrecostos en los programas científicos de la NASA, citando estimaciones de costos iniciales poco fiables. Solicitó un informe de la Government Accountability Office sobre el cumplimiento del límite de costos y ordenó un nuevo plan de implementación para la misión Mars Sample Return (MSR), retrasada y con sobrecostos, dentro de los 90 días posteriores a su promulgación, seguido de acuerdos de precio fijo firme con socios industriales estadounidenses en el plazo de un año.
A pesar de su ambición, el proyecto de ley no avanzó antes de que el Congreso suspendiera sus sesiones. Si bien destaca las prioridades importantes del Senado, su futuro sigue siendo incierto. “Esta legislación bipartidista aporta estabilidad y certeza a la NASA y a todo el programa espacial de EE. UU.”, comentó el senador Cruz. Sin embargo, el destino del proyecto de ley en el nuevo Congreso, aunque Cruz y Cantwell conservarán puestos de liderazgo en el Comité de Comercio del Senado, está por verse.