La Fuerza Espacial de EE. UU. otorgó a Raytheon una extensión de contrato de $196.7 millones para el Sistema de Control Operacional de Próxima Generación del Sistema de Posicionamiento Global (GPS OCX). Esta es una actualización crítica de la infraestructura del GPS, con un retraso significativo.

Anunciado el 27 de noviembre por el Comando de Sistemas Espaciales, el contrato apunta a la próxima actualización de software para su entrega en noviembre de 2025. Esto eleva el valor total del contrato OCX de Raytheon a casi $4.5 mil millones desde 2010.

OCX moderniza la infraestructura de control terrestre del GPS, mejorando la precisión de la señal de navegación y la ciberseguridad. El programa tiene aproximadamente siete años de retraso.

Una característica clave es su gestión de la señal M-Code de alta seguridad, que ofrece capacidades resistentes a interferencias cruciales para las operaciones militares. La red GPS admite navegación, comunicaciones y cronometraje de precisión.

El programa destaca los desafíos en las adquisiciones del Pentágono. Inicialmente previsto para 2018, los retrasos provienen del complejo desarrollo de software. A diferencia de los programas que utilizan plataformas existentes, OCX requiere un código nuevo con ciberseguridad de vanguardia.

Durante el desarrollo, la Fuerza Espacial utilizó un software de control terrestre GPS provisional de Lockheed Martin. La Oficina de Responsabilidad Gubernamental ha señalado los retrasos del programa como un riesgo para el sistema GPS.

Los retrasos también afectan el despliegue de receptores compatibles con M-Code para el personal militar, lo que afecta aún más la navegación GPS segura. OCX se está instalando en 17 estaciones de control terrestre en todo el mundo.