Ejecutivos de la industria de lanzamiento espacial de EE. UU. han expresado su preocupación por la capacidad de las principales instalaciones de lanzamiento del país para gestionar un aumento proyectado en los lanzamientos de cohetes. Este aumento amenaza con obstaculizar la competitividad de Estados Unidos en el sector espacial comercial en rápida expansión. Dave Limp, CEO de Blue Origin, declaró en la Conferencia de Guerra de la Asociación de Fuerzas Aéreas y Espaciales: “No creo que la gente se dé cuenta de cuántos cohetes se lanzarán dentro de cinco u ocho años”.
Este sentimiento fue compartido por los ejecutivos de SpaceX y United Launch Alliance (ULA) durante una mesa redonda. Los tres coincidieron en que la industria necesita prepararse para un futuro con múltiples lanzamientos diarios, un ritmo que las actuales bases de lanzamiento administradas por el gobierno en Cabo Cañaveral y la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg no están equipadas para manejar. Blue Origin, con su cohete Blue Glenn, anticipa un crecimiento significativo y pretende seguir el modelo operativo de SpaceX de lanzamientos frecuentes y recuperación de propulsores.
La creciente demanda, impulsada por proyectos como el Proyecto Kuiper de Amazon y la expansión de los programas espaciales gubernamentales y civiles, aumentará significativamente la frecuencia de los lanzamientos. Limp prevé “múltiples lanzamientos cada día”, destacando la necesidad crítica de una mejor planificación de la infraestructura. También enfatizó la presión competitiva de China, afirmando: “China va a lanzar con esa frecuencia. Créanme. He competido en China durante mucho tiempo. Lo van a lograr, y tenemos que adelantarnos a esto”.
Jon Edwards, vicepresidente de vehículos de lanzamiento Falcon de SpaceX, señaló las limitaciones actuales en Cabo Cañaveral, donde no se permiten lanzamientos simultáneos de diferentes proveedores debido a preocupaciones de seguridad operativa. Sugirió que las bases de lanzamiento federales deberían realizar simulaciones de múltiples lanzamientos diarios para identificar cuellos de botella. El propio ejercicio interno de SpaceX, realizado hace varios años, resultó muy valioso para escalar las operaciones de menos de 20 lanzamientos anuales a más de 134 en 2024.
Los recientes cambios legislativos ofrecen cierto progreso, incluida la autorización para que las empresas de lanzamiento financien mejoras de infraestructura y políticas revisadas que permiten contribuciones en especie de entidades comerciales. El presupuesto federal de 2024 asigna 1.300 millones de dólares para mejoras de infraestructura de la Fuerza Espacial. Tory Bruno, presidente y CEO de ULA, aboga por una mayor colaboración entre el gobierno y los operadores de lanzamiento para determinar cómo se asignan estos fondos, sugiriendo una junta de supervisión conjunta.
Limp propuso modernizar la planificación de vuelos y las restricciones del espacio aéreo, argumentando que los sistemas actuales están obsoletos. Cree que la tecnología modernizada podría reducir significativamente el tiempo de planificación de vuelos, permitiendo cadencias de lanzamiento más rápidas. A pesar de las restricciones proyectadas en los sitios de lanzamiento de EE. UU., los ejecutivos ven pocos incentivos para trasladar las operaciones al extranjero debido a las complejidades logísticas y las ventajas únicas de las ubicaciones costeras y las latitudes ideales de Cabo Cañaveral y Vandenberg. La dificultad y los largos plazos para obtener permisos internacionales fueron destacados por las experiencias de SpaceX y Blue Origin.
Las plataformas de lanzamiento marítimas se consideran una posible solución futura para abordar las limitaciones de capacidad. Si bien intentos anteriores como Sea Launch enfrentaron desafíos, el aumento de la frecuencia de lanzamiento y las preocupaciones sobre el ruido asociadas con los lanzamientos terrestres están aumentando el interés en este enfoque. Tanto el creciente tamaño de los cohetes como la creciente frecuencia de los lanzamientos están impulsando este interés en ubicaciones de lanzamiento alternativas. El creciente interés en las plataformas de lanzamiento marítimas muestra potencial para el futuro a medida que las opciones terrestres se saturan.