El organismo de control de la competencia de Polonia, UOKiK, ha impuesto una multa sustancial de 80,8 millones de PLN (19,1 millones de euros) a Vectra. La sanción se debe a lo que UOKiK considera aumentos ilegales en las tarifas de suscripción de los servicios de televisión e internet de la compañía. Además de la multa, Vectra tiene el mandato de compensar a los clientes afectados.
UOKiK determinó que Vectra había estado alterando unilateralmente los términos del contrato durante varios años. Esto se logró incorporando una cláusula de modificación en los acuerdos existentes y utilizándola, junto con una "cláusula de inflación", para aumentar las tarifas mensuales. Estas acciones ocurrieron a pesar de las intervenciones previas del organismo regulador con respecto a prácticas similares. El operador ya había enfrentado multas que excedían los 22 millones de PLN en 2022 por cambios de contrato y aumentos de precios ilegales, así como más de 68 millones de PLN en 2024 por cláusulas vinculadas a la inflación que se consideraron abusivas.
Una vez que la decisión sea definitiva, Vectra debe dejar de utilizar las disposiciones impugnadas. Además, la compañía debe devolver el valor de los aumentos a los clientes, ya sea mediante reembolsos o descuentos en la factura para los suscriptores actuales. Los antiguos clientes recibirán pagos en efectivo. En respuesta, Vectra emitió un comunicado afirmando que "no está de acuerdo" con el fallo y mantiene que sus acciones cumplieron con la guía anterior de UOKiK y la nueva ley de telecomunicaciones de Polonia.
La compañía argumenta que se enfrenta a un "estancamiento regulatorio", ya que se le exige que incluya cláusulas que permitan cambios unilaterales, pero posteriormente es penalizada por utilizarlas. También afirma que efectivamente está siendo multada dos veces por los mismos cambios de contrato de 2019-2020. El presidente Paweł Dlouchy también desestimó la sugerencia del regulador de que Vectra rescindiera y renegociara individualmente los contratos con cientos de miles de clientes como "prácticamente inviable", señalando una inflación acumulada de más del 50% desde 2019 como un factor clave para los ajustes de precios.

