Las emisoras de Europa Central y Oriental (CEE) están encontrando dificultades para asegurar nuevos socios de coproducción. Esto se atribuye en gran medida a la disminución del interés de las naciones más grandes y a la continua expansión de los servicios de streaming. En NEM Zagreb, Natalija Gorscak, Presidenta del Consejo de Administración de RTV Slovenia, destacó la falta de inversión de grandes actores como Netflix en mercados más pequeños. “¿Cree que Netflix estaría interesado en invertir en Eslovenia con una audiencia potencial de 800.000? Solo se preocupan por Polonia y los otros países grandes”, afirmó, señalando la ironía de que los consumidores paguen fácilmente por servicios de streaming internacionales mientras se resisten a las tarifas de licencia locales. “No estamos cuidando nuestro panorama mediático local”, enfatizó Gorscak. “Necesitamos trabajar mejor con los productores locales, necesitamos pensar en cómo podemos producir cosas en nuestros propios idiomas. Necesitamos ayuda para proteger nuestra cultura e idioma.”
Bartosz Witak, Director General, SVP de CEE, MENA y Turquía en BBC Studios, corroboró estos desafíos. Si bien reconoció la creación de empleo de Netflix en el sector de producción de Polonia, señaló su ausencia en Eslovenia. También prefirió las colaboraciones con plataformas de streaming locales más pequeñas que con Netflix, a pesar de las colaboraciones ocasionales con la plataforma. Lenka Szántó, Productora Creativa en TV Nova/Voyo, describió a las plataformas de streaming como competidores directos que buscan el dominio del mercado. “Tenemos un millón de suscriptores [en las Repúblicas Checa y Eslovaca], lo que significa que está Netflix, está Voyo, y luego están todos los demás”, explicó.
Rahela Štefanovi?, Jefa de Redacción de HTV, Croatian Radiotelevision (HRT), analizó los obstáculos de las coproducciones, centrándose en la necesidad de mejorar su marco legal para apoyar mejor a los productores locales. “Dentro de la UER, los expertos intentan hacer tantas coproducciones como sea posible. En drama es muy difícil. En documentales es mucho más simple”, observó. Citó las dificultades de financiación y la polarización política como obstáculos adicionales. La fuente previamente fiable de coproducciones infantiles también ha disminuido, con un interés reducido del Reino Unido, Francia y los países nórdicos en colaborar con naciones más pequeñas.
Witak expresó pesimismo sobre el atractivo internacional del contenido. “Es mucho más fácil pensar en documentales no guionados, documentando una situación o un evento. Es difícil que el drama viaje, ya que existen muchas diferencias en términos de percepciones y detalles. Es mucho mejor vender un formato creado para los requisitos locales que crear algo desde cero”, concluyó.