El sector espacial comercial chino está experimentando un aumento de actividad, con múltiples empresas haciendo progresos significativos en el desarrollo y las pruebas de cohetes. iSpace, también conocido como Beijing Interstellar Glory Space Technology Ltd., anunció recientemente la obtención de 98 millones de dólares (700 millones de yuanes) en financiación de la Serie D+. Esta inversión sustancial impulsará el desarrollo del lanzador de carga media Hyperbola-3 y la infraestructura asociada.
Esto sigue a una financiación de la ronda D anterior obtenida a principios de este año. La última ronda fue liderada por Chengdu Advanced Capital, con coinversiones de entidades estrechamente relacionadas con el gobierno municipal de Chengdu. Una parte significativa de los fondos se destinará a la construcción de una base de producción de cohetes en Chengdu y una línea de producción de motores en Mianyang. El Hyperbola-3, un cohete de dos etapas de metano-oxígeno líquido, cuenta con una capacidad de carga útil de 8.500 kilogramos a órbita terrestre baja (LEO) en modo reutilizable y 13.400 kg en modo desechable. Si bien se tenía previsto un lanzamiento inicial en diciembre, la empresa afirma ahora que está avanzando constantemente en los preparativos previos al vuelo inaugural. Todos los componentes del primer Hyperbola-3 se han entregado y el montaje final está en marcha.
El lanzamiento utilizará el primer barco de recuperación de cohetes autónomo de China, Xingji Guihang ("Retorno interestelar"), para la recuperación en alta mar. Space Pioneer también hizo progresos significativos con una prueba de fuego estático exitosa de la primera etapa de su cohete de queroseno-oxígeno líquido Tianlong-3. Esto sigue a un contratiempo anterior. La prueba implicó el encendido paralelo de nueve motores Tianhuo-12, acercando a la empresa a un intento de lanzamiento orbital. Mientras tanto, otras empresas también están avanzando. Orienspace realizó una prueba de fuego completa de su motor kerolox Force-110 para el vehículo de lanzamiento Gravity-2, y Deep Blue Aerospace probó con éxito el motor Thunder RS de 130 toneladas de empuje para el cohete Nebula-2, con el objetivo de un lanzamiento orbital en 2026.
Estos avances destacan la intensa competencia entre las nuevas empresas espaciales comerciales chinas para asegurar contratos de lanzamiento, particularmente para proyectos como la megaconstelación de banda ancha nacional Guowang. La carrera por desarrollar lanzadores de carga media fiables y reutilizables está en marcha.