En medio de la incertidumbre sobre el enfoque de la nueva administración Trump hacia la cooperación internacional, Finlandia firmó los Acuerdos Artemis el 21 de enero, convirtiéndose en la primera nación en hacerlo en 2025. Esto eleva el número total de naciones signatarias a 53. La firma tuvo lugar durante el Taller de Satélites de Invierno 2025 en la Universidad Aalto en Espoo.
La declaración de la NASA destacó la importancia de la participación de Finlandia: “Hoy, Finlandia se une a una comunidad de naciones que desean compartir datos científicos libremente, operar con seguridad y preservar el medio ambiente espacial para la Generación Artemis”, dijo el administrador asociado de la NASA, Jim Free. “Forjar alianzas sólidas entre nuestras naciones y entre la comunidad internacional es fundamental para avanzar en nuestros objetivos compartidos de exploración espacial”. El acuerdo fue firmado por Wille Rydman, ministro de asuntos económicos de Finlandia.
Mientras celebraba este hito, el ministerio de Finlandia enfatizó su compromiso continuo con las Naciones Unidas como la autoridad principal para el derecho espacial internacional, reafirmando su adhesión a las regulaciones existentes. El aumento en el número de signatarios, con 19 naciones uniéndose en 2024, llevó a la NASA y al Departamento de Estado de EE. UU. a atribuir el crecimiento a un reconocimiento más amplio de la importancia de los Acuerdos para fomentar debates sobre la seguridad y la sostenibilidad espacial.
Sin embargo, la política de "America First" de la nueva administración introduce un elemento de incertidumbre. La orden ejecutiva del 20 de enero del presidente Trump instruyó al nuevo Secretario de Estado, Marco Rubio, a priorizar los intereses estadounidenses: “A partir de hoy, la política exterior de los Estados Unidos defenderá los intereses centrales estadounidenses y siempre antepondrá a Estados Unidos y a los ciudadanos estadounidenses”, decía la orden.
Las opiniones divergen sobre el futuro de los Acuerdos bajo este nuevo paradigma. Lori Garver, ex administradora adjunta de la NASA, expresó escepticismo, destacando el posible choque entre el enfoque de la administración y el ritmo inherentemente lento de la diplomacia. Scott Pace, secretario ejecutivo del Consejo Nacional del Espacio durante la primera administración Trump, por el contrario, anticipa una continua participación internacional, enfatizando su alineación con intereses nacionales más amplios.