En una reunión reciente con el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones, Brendan Carr, el 19 de agosto, los ejecutivos de Sinclair Broadcasting, Chris Ripley y Patrick McFadden, abogaron por una reglamentación más rápida para el cambio de los estándares de transmisión ATSC 1.0 a ATSC 3.0. Esto se detalló en una comunicación ex parte presentada a la agencia.
Su discusión con Carr y su personal se centró en dos cuestiones regulatorias clave: el límite nacional de propiedad de televisión y la petición de la Asociación Nacional de Radiodifusores (NAB) de una fecha límite para las transmisiones ATSC 1.0. Sin embargo, el enfoque principal se mantuvo en la transición a ATSC 3.0. Sinclair enfatizó la necesidad de claridad regulatoria para impulsar la adopción del ATSC 3.0 por parte de los consumidores, también conocido como NextGen TV. Este estándar más nuevo permite a los radiodifusores transmitir video de ultra alta definición, contenido interactivo y servicios móviles. “La mejor manera de estimular la disponibilidad de más dispositivos para el consumidor es proporcionar certeza con respecto a una fecha límite”, señala la presentación.
Sinclair argumentó que establecer plazos firmes para la transición incentivaría a los fabricantes a producir más receptores y convertidores compatibles con ATSC 3.0. Propusieron un Aviso de la FCC de Proyecto de Reglamentación para finalizar las señales ATSC 1.0 en los 55 principales mercados de televisión para febrero de 2028, y los mercados restantes para febrero de 2030, un calendario que refleja la petición de la NAB. Sinclair destacó la urgencia de esta transición, afirmando que los radiodifusores enfrentan una “competencia cada vez mayor de nuevas plataformas” y ven el ATSC 3.0 como una forma de “diversificar sus flujos de ingresos” más allá de la publicidad tradicional. El nuevo estándar ofrece servicios como publicidad dirigida, transmisión de datos y alertas de emergencia mejoradas.
A pesar de la aprobación de la FCC de las transmisiones ATSC 3.0 en 2017, la adopción ha sido lenta. Los fabricantes de equipos electrónicos de consumo han dudado en producir dispositivos ATSC 3.0 sin plazos regulatorios claros, creando un desafío cíclico. Los radiodifusores necesitan la adopción por parte de los consumidores para justificar la inversión, mientras que los fabricantes necesitan la garantía de la demanda del mercado. La respuesta de la FCC a la petición de la NAB aún está pendiente.