Space Norway y Surrey Satellite Technology Ltd. (SSTL) han unido fuerzas para desarrollar un satélite radar de vanguardia diseñado para una completa conciencia del dominio marítimo. Este esfuerzo de colaboración marca el comienzo de lo que podría convertirse en una constelación más grande de naves espaciales similares.

La asociación, anunciada el 19 de septiembre, se centra en un satélite equipado con un sistema de radar de apertura sintética (SAR) en banda C. Esta tecnología está específicamente optimizada para la recopilación eficiente de datos en vastas áreas oceánicas. El satélite de 400 kilogramos está programado para su lanzamiento a principios de 2027, utilizando una misión de transporte compartido de SpaceX. Su enfoque principal será el monitoreo continuo de la región del Atlántico Norte.

“El Atlántico Norte tiene mucha infraestructura energética, pesquerías y cables submarinos que básicamente no se monitorean en la actualidad, o no muy bien”, declaró Alex da Silva Curiel, jefe de negocios internacionales de SSTL, durante una entrevista en la Semana Mundial de Negocios Espaciales. “Este sistema va a proporcionar ese nivel de seguridad y monitorear todo el Atlántico Norte de forma regular diaria.”

SSTL es responsable de la construcción del satélite, mientras que Space Norway proporciona la carga útil y supervisará su operación. Una característica distintiva de esta nave espacial es su capacidad para adquirir datos SAR de alta resolución en una franja amplia, permitiendo el seguimiento de embarcaciones. Esta capacidad se ve reforzada por un sensor integrado del Sistema de Identificación Automática (AIS).

“Una vez operativos, los satélites ofrecerán una capacidad única para la vigilancia de grandes áreas con una alta resolución en tiempo real, y esperamos ofrecer esto al mercado global”, señaló Marte Kalveland, directora de observación terrestre e innovación de Space Norway. Las fuerzas armadas noruegas serán los clientes iniciales, pero habrá capacidad adicional disponible para otras entidades interesadas en monitorear varias regiones globales.

Esta iniciativa representa la primera de una constelación planificada de seis satélites, permitiendo en última instancia el monitoreo del Atlántico Norte cada pocas horas. Las empresas han indicado su voluntad de expandir la constelación para satisfacer las demandas futuras de los clientes.