Estados Unidos debe aumentar significativamente la financiación y el apoyo para el desarrollo de armas hipersónicas avanzadas para contrarrestar eficazmente programas similares en China y Rusia, según Mark Lewis, ex funcionario del Departamento de Defensa y experto en armas hipersónicas. Expresó su confianza en que la administración Trump priorizaría esta área crítica de tecnología de defensa. “Soy muy optimista sobre las hipersónicas… Creo que veremos una financiación muy estable y consistente”, declaró Lewis el 24 de marzo durante un seminario web de SpaceNews.
Lewis, actualmente presidente y CEO del Purdue Applied Research Institute, explicó que las armas hipersónicas —misiles o vehículos que superan Mach 5— son cada vez más vitales para la estrategia militar moderna debido a su capacidad para evadir los sistemas de defensa tradicionales. El Pentágono anticipa que China y Rusia podrían atacar a las fuerzas estadounidenses y aliadas con vehículos de planeo hipersónicos, lo que dificulta su interceptación.
Esto exige esfuerzos de desarrollo acelerados por parte del Pentágono, dijo Lewis. Para contrarrestar estas amenazas, la administración planea desarrollar Golden Dome, un sistema de defensa en capas que comprende sensores y misiles interceptores. Lewis destacó el fuerte apoyo del Pentágono a las inversiones en tecnología de armas hipersónicas, impulsadas por las oportunidades de aprovechar las contribuciones del sector privado en vehículos de prueba comerciales.
El subsecretario de Defensa, Stephen Feinberg, un defensor clave, cofundó Cerberus Capital Management, una empresa de capital privado que ha invertido en compañías como Stratolaunch y North Wind, involucradas en pruebas de vuelo hipersónico. “Tenemos personas clave que están asumiendo cargos en el gobierno que comprenden la importancia de las hipersónicas”, señaló Lewis. El senador Jim Banks (R-Ind.) brinda un apoyo crucial en el Capitolio.
“Tenemos competidores que han dejado claro que están desarrollando e implementando armas hipersónicas, y sabemos que estamos jugando a ponerse al día”, advirtió Lewis. Golden Dome enfrenta importantes obstáculos tecnológicos; los misiles hipersónicos son “muy difíciles de detener”, pero “no imposibles de detener”, según Lewis. La interceptación requiere una red de sensores espaciales y misiles avanzados y altamente maniobrables.
“Hay una regla general que dice que un defensor que intenta detener a un agresor tiene que ser aproximadamente tres veces más maniobrable que lo que intenta detener”, explicó Lewis. Los enfoques alternativos incluyen armas de energía dirigida. Golden Dome debe ser un sistema en capas para contrarrestar ataques coordinados, no solo armas individuales. “No van a disparar una o dos. Nos van a disparar salvas”, advirtió Lewis, citando varias amenazas potenciales.
“Realmente hay que seguir explorando todas estas diversas opciones antes de llegar a una arquitectura de sistema final”, concluyó Lewis.