El jefe de operaciones espaciales de la U.S. Space Force, Gen. Chance Saltzman, emitió una severa advertencia en la Conferencia de Tecnologías Avanzadas de Vigilancia Óptica y Espacial de Maui (AMOS). Declaró que la capacidad de Estados Unidos para rastrear amenazas en el espacio está peligrosamente desactualizada, mal equipada para una era de posibles ataques sorpresa a los satélites estadounidenses.
El Gen. Saltzman destacó que los sistemas de vigilancia espacial del ejército, diseñados para un entorno orbital menos hostil, están luchando para hacer frente al creciente número de satélites y desechos espaciales, junto con la proliferación de armas antisatélite por parte de naciones como China y Rusia. “No podemos estar satisfechos si nos toma horas detectar la actividad en órbita, y definitivamente no podemos estar satisfechos si la caracterización completa de los eventos en órbita lleva semanas y meses”, enfatizó. “Cuanto más tiempo se tarde en actualizar el catálogo, más problemático será el problema, menos conocimiento del dominio tendremos.”
Sus comentarios reflejan la creciente preocupación del Pentágono sobre la “conciencia del dominio espacial”: el seguimiento y la comprensión completos de todas las actividades orbitales. Esta capacidad es crucial a medida que el espacio se convierte en un dominio de guerra disputado. El rápido aumento de satélites activos, junto con el desarrollo de armas antisatélite, crea desafíos sin precedentes para los sistemas de rastreo existentes.
La Fuerza Espacial mantiene un catálogo espacial, una base de datos de objetos en órbita. Sin embargo, este sistema de la Guerra Fría lucha con las complejidades actuales. Saltzman señaló: “Gran parte de nuestro conjunto de misiones SDA se creó para una era diferente, una era en la que el espacio no era un dominio de guerra”. Hizo hincapié en la necesidad de aumentar la mano de obra, actualizar la capacitación, mejorar las herramientas y mejorar el aprovechamiento de los datos.
Saltzman aboga por un paso más allá del catálogo básico hacia la inteligencia predictiva y analítica. Declaró: “Necesitamos un programa más completo para evitar sorpresas operativas, no solo mejorar los esfuerzos en curso de forma incremental”, y además, “Necesitamos resolver los problemas de SDA, no solo mejorar los procesos de SDA”.
La dependencia de las operaciones militares modernas en activos basados en el espacio hace que la vigilancia espacial efectiva sea crítica. Saltzman advirtió: “El espacio se está volviendo exponencialmente más congestionado cada día”, y “nuestras capacidades SDA están luchando por mantenerse al día. Y sin SDA operativamente relevante, disputar el dominio espacial para mantener nuestras ventajas estratégicas será casi imposible”.
Saltzman destacó el Complejo de Vigilancia Espacial de Maui, sede de uno de los tres sistemas operativos GEODSS (Sistema de Vigilancia Espacial Profunda Electro-Óptica Terrestre), como un activo vital. Enfatizó el compromiso de la Fuerza Espacial de modernizar el sitio con programas como GBOSS (Sistema de Sensor Óptico Terrestre) y el laboratorio SDA TAP, fomentando la colaboración con la industria y el mundo académico.
Saltzman aboga firmemente por una colaboración más profunda con el sector privado, abordando las críticas anteriores sobre la lenta adopción de innovaciones comerciales por parte de la Fuerza Espacial. Declaró: “Los necesitamos a ustedes, a todos los que están hoy en esta sala, para ayudarnos a convertir las innovaciones comerciales en una ventaja en la guerra”. Su objetivo es pasar de una relación transaccional con la industria a una asociación colaborativa.
La estrategia espacial comercial recientemente publicada por la Fuerza Espacial proporciona el marco para la expansión de las asociaciones de la industria. Saltzman reconoció su anterior vacilación, explicando: “Lo que sentí es que era necesario asegurarnos de que todos estamos en la misma página, asegurarnos de describir las áreas de misión de la misma manera. Asegurarnos de que entendemos los conjuntos de requisitos”.
Saltzman concluye que las mejoras incrementales son insuficientes, enfatizando la necesidad de una “comprensión de la calidad de las decisiones” en lugar de solo “un popurrí de sensores y datos”. La Fuerza Espacial tiene como objetivo acelerar la adopción de tecnología comercial para misiones espaciales militares críticas, con la conciencia del dominio espacial a la vanguardia.