El 23 de junio, un satélite militar estadounidense, Dragoon, construido por York Space Systems, llegó con éxito a la órbita a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9. Lanzado desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California como parte de la misión Transporter-14 de SpaceX, Dragoon es el primero de 12 satélites que York está construyendo bajo contrato con la Agencia de Desarrollo Espacial (SDA).
La SDA, una rama de la Fuerza Espacial, es responsable del despliegue de la Arquitectura Espacial de Combatientes Proliferados (PWSA). Este programa tiene como objetivo crear una red de satélites interconectados para mejorar el rastreo global de misiles, la orientación y las comunicaciones militares seguras. York declaró que Dragoon está diseñado para "demostrar la conectividad segura con las plataformas de combate para la orientación, la alerta de misiles y el rastreo de amenazas de misiles avanzados."
Este lanzamiento también muestra el nuevo bus de satélite clase LX de York, presentado en 2021. Ofreciendo una capacidad de carga útil de hasta 300 kilogramos y mayor potencia, la clase LX supera las capacidades del bus clase S de York. Los 12 satélites, parte del Sistema de Demostración y Experimentación Tranche 1 (T1DES), probarán la efectividad de las cargas útiles de comunicaciones desde la órbita terrestre baja, tradicionalmente manejadas por grandes y costosos satélites geoestacionarios. El contrato de 2022 tiene un valor de hasta $200 millones.
La participación de York en este proyecto representa un "hito clave en el apoyo de York a las iniciativas espaciales de seguridad nacional", según la compañía. La arquitectura de la SDA es vital para la estrategia del Pentágono de mejorar la supervivencia de los activos espaciales mediante la transición de satélites individuales a constelaciones. Este cambio se debe a las preocupaciones sobre amenazas como las armas antisatélite y las interferencias electrónicas. La SDA planea lanzar cientos de pequeños satélites en tranches durante los próximos años.