AUSTIN, Texas — Apex, una startup de fabricación de satélites, celebra un hito: su primera nave espacial, Aries SN1, ha completado con éxito un año en órbita. Lanzada el pasado marzo a través de la misión SpaceX Transporter-10, esta nave espacial de demostración, diseñada para transportar 150 kilogramos de carga útil, sirvió a varios clientes, incluyendo Anduril y Booz Allen Hamilton. Ian Cinnamon, CEO de Apex, confirmó en una entrevista que SN1 está operando "completamente nominalmente". Si bien las operaciones iniciales encontraron anomalías menores, estas se resolvieron con actualizaciones de software, asegurando una funcionalidad continua.

La experiencia subrayó una lección clave: "El software es el aspecto más importante de un satélite, y creo que a menudo es algo que se olvida un poco porque no es el hardware genial y brillante", declaró Cinnamon. Las actualizaciones de software abordaron la configuración de la estación terrestre, problemas de radio y mejoraron el sistema de guiado, navegación y control. "Todas estas cosas que pudimos hacer sin cambios de hardware realmente me han impresionado."

Mientras que los clientes iniciales se acercan al final de su uso, Apex planea utilizar SN1 como banco de pruebas de software en órbita durante el resto de su vida útil proyectada de cinco años. Si bien otras empresas han expresado interés, Apex prioriza las pruebas internas después del uso del cliente. "Nuestros equipos de software están ansiosos por poder usarlo más y más, así que queremos cumplir con nuestras obligaciones con los clientes y luego usarlo internamente", explicó Cinnamon.

Apex tiene cinco naves espaciales Aries más en producción, tres completas y dos a punto de completarse. Los plazos de lanzamiento dependen de las necesidades del cliente, algunos de los cuales prefieren almacenar satélites para uso futuro. "Hay una gran demanda que estamos sintiendo ahora mismo por parte del gobierno, especialmente para misiones relacionadas con la defensa", señaló Cinnamon, mencionando la posible participación en el sistema de defensa antimisiles Golden Dome y aplicaciones de órbita geoestacionaria para la conciencia situacional espacial.

Apex mantiene su compromiso con su modelo de proveedor comercial, centrándose en producir "buses de satélites productizados súper rápido, con un precio inicial". Una nueva fábrica en Los Ángeles, actualmente en un cuarto de su capacidad operativa, alcanzará su capacidad total en 60 días, produciendo 12 satélites mensuales. Sin embargo, Cinnamon enfatiza el escalado gradual en función de la demanda. Destaca la importancia del éxito de SN1, contrastándolo con los desafíos que enfrentan otras empresas con sus satélites inaugurales. "Nuestro objetivo aquí es realmente brindar a la gente una oferta confiable para el mercado para que puedan especializarse en lo que harían, y no tengan que preocuparse por el lado del bus del satélite."