El Departamento de Comercio propone eliminar la financiación de su Sistema de Coordinación del Tráfico Espacial (TraCSS), incluso mientras el programa se encuentra en pruebas beta. Esta decisión se describe en una propuesta de presupuesto recientemente publicada para el año fiscal 2026 de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

La propuesta confirma informes anteriores de que la agencia cerrará TraCSS, solicitando solo 10 millones de dólares para la Oficina de Comercio Espacial, una reducción significativa con respecto a los 65 millones de dólares recibidos en el año fiscal 2024. TraCSS tenía la intención de consolidar datos de conocimiento de la situación espacial (SSA) de varias fuentes, proporcionando servicios de gestión del tráfico espacial (STM) a los operadores de satélites. El programa tenía como objetivo asumir eventualmente las responsabilidades civiles de STM del Departamento de Defensa. “Bajo la administración anterior, el DOC no pudo completar una base de datos pública y un sistema de coordinación de tráfico propiedad y operados por el gobierno”, afirma el documento, refiriéndose al Departamento de Comercio.

“En el tiempo de convocatoria, la industria privada ha demostrado que tiene la capacidad y el modelo de negocio para proporcionar a los operadores civiles datos de SSA y servicios STM utilizando la parte divulgable del catálogo del DOD”. El desarrollo de TraCSS comenzó en 2018 bajo la Directiva de Política Espacial 3, pero la escasez de fondos y la vacilación del Congreso retrasaron su progreso. No se aseguró una financiación significativa hasta el año fiscal 2023, lo que permitió el inicio de las pruebas beta a finales del año fiscal 2024. Janice Starzyk, directora interina de la Oficina de Comercio Espacial, tenía como objetivo lograr la plena capacidad operativa para enero de 2026, un objetivo que se persiguió a pesar de la incertidumbre presupuestaria.

La Oficina de Comercio Espacial anunció el 27 de mayo que TraCSS había alcanzado el “incremento de programa 1.2”, con capacidades mejoradas para grandes constelaciones de satélites. Confirmaron planes para un “lanzamiento de producción completo” para principios de 2026. Sin embargo, surgieron preguntas sobre su futuro tras los despidos de empleados de NOAA en febrero, incluido el personal de TraCSS. Aunque algunos fueron posteriormente reintegrados, las preocupaciones dentro de la industria persistieron. Los grupos de la industria, como la Federación Espacial Comercial (CSF) y el Instituto Americano de Aeronáutica y Astronáutica (AIAA), han abogado por la financiación continua, enfatizando la insuficiencia del mercado comercial para los servicios de coordinación del tráfico espacial. “Si se reducen los fondos para el programa TraCSS, es probable que numerosos proveedores comerciales estadounidenses de SSA quiebren, mientras que miles de flotas de naves espaciales de operadores de satélites estadounidenses se verán en peligro”, decía su carta.

La justificación presupuestaria del Departamento de Comercio, sin embargo, concluye que la industria privada puede proporcionar adecuadamente estos servicios. Richard DalBello, ex director de la Oficina de Comercio Espacial, criticó esta conclusión como un “malentendido fundamental” del papel de TraCSS, citando su importancia en el intercambio de datos en tiempo real, sirviendo como un punto de referencia autorizado y proporcionando una “palanca diplomática” para dar forma a las regulaciones espaciales internacionales.

Algunas empresas de SSA han expresado preocupaciones privadas, sugiriendo que la oficina está replicando métodos antiguos en lugar de adoptar tecnologías de ahorro de costos como la inteligencia artificial. Si bien reconocen las posibles mejoras a TraCSS, la AIAA y la CSF destacaron que volver a paradigmas antiguos obstaculizaría el progreso y podría provocar interrupciones en el servicio.