La nave espacial Crew Dragon Endurance, transportando a cuatro astronautas en la misión Crew-10, se acopló con éxito a la Estación Espacial Internacional (ISS) el 16 de marzo. Este evento marcó un paso significativo en el proceso de rotación de la tripulación, llevando a la salida anticipada de la Crew-9.
El acoplamiento ocurrió a las 12:04 a.m., hora del este, seguido de la apertura de las escotillas aproximadamente 90 minutos después. La Crew-10 está compuesta por las astronautas de la NASA Anne McClain y Nichole Ayers, el astronauta de la JAXA Takuya Onishi y el cosmonauta de Roscosmos Kirill Peskov. Se espera que su misión dure alrededor de seis meses.
La llegada de la Crew-10 facilitó la salida anticipada de la Crew-9 a bordo de la nave espacial Crew Dragon Freedom. Inicialmente programada para el 19 de marzo, la partida se adelantó al 18 de marzo debido a las condiciones climáticas favorables. "El año pasado, tuvimos algunas entregas que se extendieron más esperando buen tiempo, así que no queremos perder ninguna buena oportunidad que podamos tener", dijo Dina Contella, subdirectora del programa ISS de la NASA, explicando el calendario acelerado. Esta entrega más rápida también ayuda a conservar los consumibles.
La llegada y salida han llamado la atención debido a la presencia de los astronautas de la NASA Suni Williams y Butch Wilmore en la Crew-9. Llegaron en el vuelo de prueba del Boeing CST-100 Starliner, cuyos problemas llevaron a su estadía prolongada en la estación.
La NASA y Boeing están investigando los problemas del Starliner. Steve Stich, gerente del programa de tripulación comercial de la NASA, declaró el 7 de marzo: "Estamos progresando bien en la resolución de las anomalías y las observaciones en vuelo" del vuelo de prueba. Agregó que alrededor del 70% de los problemas se resolvieron, pero que el trabajo continúa en los problemas del sistema de propulsión, incluidas las fugas de helio y la degradación de los propulsores. El próximo vuelo del Starliner está pendiente de la finalización de estas pruebas.
La declaración del 20 de febrero de Elon Musk abogando por la desorbitación de la ISS en dos años provocó un debate. Sin embargo, los funcionarios de la NASA reafirmaron su compromiso con las operaciones de la ISS hasta 2030, dependiendo de la disponibilidad de un Vehículo de Desorbitación de EE. UU. y al menos una estación espacial comercial para hacerse cargo de la investigación. Ken Bowersox, administrador asociado de operaciones espaciales de la NASA, señaló: "Elon está totalmente enfocado en ir a Marte... Pero lo que les diré es que nuestro trabajo en la órbita terrestre baja... también se trata de Marte..."