La Agencia Espacial Europea (ESA) ha revelado detalles adicionales sobre su programa integral de seguridad, buscando más de mil millones de euros en financiación en la próxima conferencia ministerial. Durante la Conferencia Europea de Resiliencia desde el Espacio en Bruselas el 28 de octubre, el Director General de la ESA, Josef Aschbacher, detalló el programa de Resiliencia Europea desde el Espacio (ERS), anunciado inicialmente a principios de este año. El programa abarca capacidades en imágenes, navegación y comunicaciones, diseñadas para aplicaciones relacionadas con la seguridad que van desde la defensa hasta la gestión de crisis.
El impulso detrás del programa proviene de la escalada de amenazas a la seguridad de Europa, particularmente aquellas que emanan de Rusia, junto con un creciente reconocimiento de que el continente ya no puede depender únicamente de los Estados Unidos para la defensa. Según Aschbacher, "En este momento de rápido cambio, existe una necesidad crítica de sincronizar las iniciativas europeas alineando las competencias espaciales para la defensa, evitando la duplicación y aunando recursos para la escala. Todavía estamos demasiado fragmentados para garantizar a Europa una resiliencia espacial genuina, integral y autónoma".
ERS se erige como una propuesta fundamental dentro del paquete que la ESA presentará a sus estados miembros en la conferencia ministerial en Bremen, Alemania, programada para el 26 y 27 de noviembre. Aschbacher indicó en una sesión informativa el 23 de octubre que buscaba "un poco más de mil millones" de euros para ERS. Durante una sesión informativa en línea en la conferencia de Bruselas, especificó el valor total del programa en 1.200 millones de euros (1.400 millones de dólares).
El componente más sustancial reside en la observación de la Tierra, donde la ESA tiene la intención de asignar 750 millones de euros para iniciar el desarrollo de una constelación de satélites de imágenes. Este esfuerzo comenzará con un sistema "virtual" que integra los satélites existentes operados por países europeos individuales. "Comenzamos con la puesta en común y el intercambio de capacidades existentes", explicó. "Si algunos sistemas de satélites se utilizan al 30% o 40% de su capacidad para las necesidades nacionales, el otro 60% podría ser utilizado por otros, a cambio de que otros países hagan lo mismo".
Sin embargo, este enfoque por sí solo no cumpliría con los requisitos de Europa. Si bien los sistemas nacionales combinados podrían proporcionar aproximadamente una docena de imágenes de ubicaciones específicas diariamente, Aschbacher declaró, "lo que realmente se desea es una frecuencia de observación muy alta: cada 30 minutos". Lograr esto requiere una constelación novedosa de satélites de imágenes ópticas y de radar, que potencialmente incorporen otros sensores como sistemas de monitoreo de infrarrojo térmico o radiofrecuencia, junto con tecnologías como la computación perimetral y los enlaces intersatelitales. El objetivo de la ESA es lanzar los satélites de demostración iniciales para 2028.
La ESA también está solicitando 250 millones de euros para LEO PNT, una constelación de órbita terrestre baja de satélites de posicionamiento, navegación y sincronización diseñados para aumentar el sistema Galileo y mejorar la resiliencia contra las interferencias. El tercer componente se concentra en las comunicaciones, basándose en la constelación de conectividad segura IRIS². Laurent Jaffart, director de conectividad y comunicaciones seguras de la ESA, señaló que 50 millones de euros financiarían estudios de fase temprana, mientras que 150 millones de euros apoyarían las demostraciones. Esta financiación forma parte de una solicitud mayor de 600 millones de euros para IRIS² en la ministerial. "La observación de la Tierra de ERS se ejecutará en paralelo con la definición de la evolución de IRIS²", afirmó Jaffart. "Estamos considerando a IRIS² como la columna vertebral de comunicación segura para todas las misiones de observación de la Tierra, y también para las misiones PNT".
Según Aschbacher, la financiación solicitada para ERS representa simplemente la fase inicial en el desarrollo de un sistema completo en colaboración con la Comisión Europea. "El desarrollo e las inversiones de ERS son un precursor o primer piloto, el primer resultado tangible por parte de la ESA para una empresa conjunta que construiremos junto con la Comisión Europea". ERS emularía asociaciones pasadas entre la ESA y la Comisión Europea, como Galileo y Copernicus, donde la ESA encabeza el desarrollo y la comisión gestiona las operaciones. Estas fases posteriores siguen sin definirse.
El momento de la conferencia ministerial de la ESA es "perfecto", dijo Aschbacher. También añadió que permite que el trabajo inicial de ERS comience mientras la comisión finaliza su próximo MFF. "Se necesita que la ESA intervenga y asuma algunos de los desafíos en este entorno que se mueve muy rápido", dijo.
Sin embargo, Aschbacher señaló que la autonomía europea en la seguridad espacial tiene limitaciones. Cuando se le preguntó si los satélites ERS estarían "libres de ITAR", dijo que era poco probable. "Tener un satélite completamente libre de ITAR para Europa es muy deseable, pero creo que está muy lejos de la realidad", concluyó.

