La agencia espacial japonesa, JAXA, ha optado por los servicios de Rocket Lab para lanzar una serie de satélites de demostración tecnológica a bordo de cohetes Electron, una decisión motivada por los persistentes retrasos que afectan a un vehículo de lanzamiento japonés. Rocket Lab hizo el anuncio el 10 de octubre, revelando la firma de un contrato con JAXA para dos lanzamientos dedicados de Electron, ambos programados para llevarse a cabo desde Nueva Zelanda. Se espera que el primer lanzamiento se realice a finales de este año, y el segundo le seguirá a principios de 2026. Los detalles financieros del acuerdo no han sido revelados.

El lanzamiento inaugural, previsto para diciembre, transportará el Satélite de Demostración Rápida e Innovadora de Carga Útil 4, o RAISE-4. Esta nave espacial de 110 kilogramos está diseñada para evaluar ocho tecnologías de vanguardia desarrolladas por diversas empresas y organizaciones japonesas. El lanzamiento posterior, previsto para principios de 2026, desplegará ocho cubesats, también encargados de probar tecnologías avanzadas.

"Estas misiones son una demostración de la importancia global de Electron, que apoya el crecimiento de la industria espacial japonesa con el lanzamiento en un cohete estadounidense desde un sitio de lanzamiento de Nueva Zelanda, y estamos orgullosos de que se nos confíe su entrega", declaró Peter Beck, director ejecutivo de Rocket Lab.

Japón se ha convertido en un mercado importante para el Electron de Rocket Lab. El año pasado, Astroscale utilizó un Electron para lanzar su nave espacial ADRAS-J, destinada a inspeccionar una etapa superior abandonada en la órbita terrestre baja. Además, iQPS y Synspective, dos empresas japonesas que desarrollan constelaciones de satélites de imágenes de radar, se han convertido en clientes habituales de Electron. Synspective, que tiene un contrato para 10 lanzamientos adicionales de Electron firmado el 30 de septiembre, es el mayor cliente de Electron, con una cartera de 21 lanzamientos.

Sin embargo, el contrato de JAXA pone de manifiesto las continuas dificultades asociadas a los vehículos de lanzamiento pequeños nacionales. Originalmente, RAISE-4 y los ocho CubeSats, conocidos colectivamente como Demostración de Tecnología de Satélites Innovadores-4, estaban programados para ser lanzados juntos en un único cohete Epsilon-S. El Epsilon, sin embargo, ha estado en tierra desde un fallo de lanzamiento tres años antes, durante la misión Demostración de Tecnología de Satélites Innovadores-3. Otros contratiempos para el programa Epsilon incluyen fallos de motores de cohetes sólidos mejorados durante dos pruebas de fuego estático realizadas en julio de 2023 y noviembre de 2024, suspendiendo los planes de lanzamiento futuros.

En las diapositivas presentadas durante una sesión informativa de JAXA el 10 de octubre sobre la Demostración de Tecnología de Satélites Innovadores-4, la agencia reconoció que los problemas con el Epsilon motivaron la decisión de transferir los satélites a Electron. "En el desarrollo de cohetes, no es raro encontrar desafíos técnicos, y ahora estamos investigando la causa raíz e implementando contramedidas", explicó Kazuhiro Yagi, director general del departamento de desarrollo de negocios de transporte espacial de IHI Aerospace, el principal contratista del Epsilon, durante un panel en la World Space Business Week el 17 de septiembre. Se abstuvo de compartir detalles técnicos sobre el problema y no proporcionó un cronograma para el regreso del vehículo al vuelo, y agregó: "Puedo asegurarles que la seguridad y la confiabilidad siguen siendo nuestras principales prioridades".

Si bien otras empresas japonesas están desarrollando otros vehículos de lanzamiento pequeños, ninguno ha alcanzado todavía la órbita. Kairos, un pequeño vehículo de lanzamiento de Space One, se ha lanzado dos veces, pero ha funcionado mal en ambas ocasiones, la más reciente en diciembre pasado. La compañía no ha anunciado una fecha para el próximo lanzamiento del vehículo. Interstellar Technologies, otra empresa japonesa, está desarrollando el cohete Zero y anunció en julio que recaudó 62 millones de dólares para apoyar su desarrollo. Un primer lanzamiento de Zero estaba previsto para 2025, pero la compañía ahora dice que el lanzamiento se llevará a cabo no antes de 2027.