El reciente lanzamiento de un satélite de imágenes de radar de Capella Space por parte de Rocket Lab el 11 de agosto de 2024, destacó la flexibilidad que ofrecen los vehículos de lanzamiento pequeños, pero también los desafíos que enfrentan.
El Electron despegó del Complejo de Lanzamiento 1 en Nueva Zelanda, desplegando el satélite Acadia-3 en una órbita de 615 kilómetros. Este fue el cuarto de la línea de satélites SAR Acadia, con mejoras sobre las versiones anteriores.
El CEO de Rocket Lab, Peter Beck, enfatizó el papel de Electron en la habilitación de la construcción de constelaciones. "Electron es un constructor de constelaciones confiable, que proporciona un despliegue preciso y dedicado a órbitas únicas que permite a los operadores de satélites como Capella construir iterativamente su constelación cuando y donde lo necesitan", declaró.
Si bien el lanzamiento mostró flexibilidad, Rocket Lab proyecta solo un lanzamiento más de Electron este trimestre, quedando corto de las proyecciones anteriores. La preparación del cliente, en lugar de las restricciones de producción, se cita como la razón de los retrasos.
El director financiero de Rocket Lab, Adam Spice, explicó: "Cuando miramos el manifiesto que teníamos al entrar en 2024, no ha habido una misión en ese manifiesto que no pudiéramos apoyar desde una perspectiva de producción. Cualquier volatilidad que hayamos visto en comparación con ese manifiesto ha sido completamente relacionada con el retraso del cliente".
Beck también abordó el modelo de reconocimiento de ingresos de la empresa, que está ligado a las fechas de lanzamiento. "La métrica más común a la que nos aferramos es el número de lanzamientos por trimestre y el reconocimiento de ingresos resultante en un punto en el tiempo", dijo, agregando que "a veces puede no reflejar las fortalezas subyacentes de nuestro negocio dada la naturaleza constructiva del flujo de caja del negocio de lanzamiento donde recaudamos efectivo mucho antes del reconocimiento de ingresos".
Capella Space, un cliente que ha utilizado lanzamientos dedicados y de uso compartido, destaca el valor de la flexibilidad. Frank Backes, CEO de Capella Space, dijo: "Para nosotros, se trata de quién puede llevar nuestro satélite a donde necesitamos ir de la manera más económica. Si puedes ponerme en la inclinación exacta a la altitud exacta, ahorro combustible que podría traducirse en seis meses más de vida en órbita. Seis meses pagan por el lanzamiento".