Mientras la NASA enfrenta restricciones presupuestarias, la agencia reconoce el potencial de los smallsats para realizar misiones científicas rentables. Los smallsats han demostrado sus capacidades en ciencias de la Tierra, heliofísica y astrofísica, ofreciendo una herramienta valiosa para explorar el sistema solar y más allá.

"Habilitados por el acceso de bajo costo al espacio, los smallsats han revolucionado las ciencias espaciales", declaró Peg Luce, administradora adjunta interina de programas para la Dirección de Misiones Científicas (SMD) de la NASA. "Podemos empaquetar más ciencia en paquetes más pequeños de lo que podríamos haber imaginado hace 25 o incluso 10 años".

La creciente popularidad de los smallsats proviene de sus menores costos de desarrollo, tiempos de implementación más rápidos y la capacidad de llevar a cabo misiones no factibles con satélites más grandes, como las constelaciones. "Para muchas preguntas científicas, los smallsats proporcionan la arquitectura ideal", enfatizó Luce. “La capacidad de desarrollar misiones de constelación de smallsats ha llevado a avances en la forma en que diseñamos misiones para lograr objetivos de investigación realmente grandiosos en el espacio".

Las presiones presupuestarias de la NASA, incluidas las reducciones de aproximadamente $1 mil millones para la ciencia en los años fiscales 2024 y 2025, presentan tanto un desafío como una oportunidad para los programas de smallsats. “Yo lo vería como una oportunidad”, dijo Luce cuando se le preguntó si la crisis presupuestaria era una amenaza o una oportunidad para los programas de smallsats. "Podemos ir más y más grande, pero hacerlo con frugalidad", dijo Sachidananda Babu, gerente del programa de Validación en el Espacio de Tecnologías de Ciencias de la Tierra de la NASA, que apoya el desarrollo de smallsats. “Brinda una oportunidad para la creatividad".

La NASA está desarrollando y lanzando activamente varias misiones de smallsats de alto perfil, incluyendo ESCAPADE, un par de smallsats que orbitarán Marte, programado para lanzarse este otoño en el vuelo inaugural del cohete New Glenn de Blue Origin. Lunar Trailblazer, que orbitará la luna para buscar hielo de agua, también está programado para lanzarse a fines de año como un viaje compartido en la segunda misión lunar de Intuitive Machines.

El despliegue exitoso del cubesat Advanced Composite Solar Sail System (ACS3), lanzado en abril en un cohete Rocket Lab Electron, muestra el progreso de la tecnología smallsat. Este mes, la nave espacial desplegará una vela solar de 81 metros cuadrados, que puede llegar a ser lo suficientemente brillante como para ser vista a simple vista. "Va a ser impresionante", comentó Roger Hunter, gerente del programa de Pequeñas Naves Espaciales de la NASA.