El vehículo Starship de SpaceX sufrió su segunda falla consecutiva en un vuelo de prueba el 6 de marzo, cayendo incontrolablemente en el espacio antes de desintegrarse y reingresar a la atmósfera sobre el Mar Caribe. El vehículo Starship/Super Heavy despegó del sitio de pruebas Starbase en el sur de Texas a las 6:30 p. m., hora del este. Si bien las etapas iniciales de lanzamiento y ascenso se desarrollaron según lo planeado, incluido el regreso exitoso del propulsor Super Heavy, surgieron problemas ocho minutos después del vuelo.
Cuatro de los seis motores Raptor en la etapa superior del Starship se apagaron inesperadamente en rápida sucesión. Esto provocó una pérdida de control de actitud y, posteriormente, la comunicación con la nave espacial. "Antes del final de la quema de ascenso, un evento enérgico en la parte posterior del Starship provocó la pérdida de varios motores Raptor", declaró SpaceX en un comunicado posterior al vuelo. "Esto a su vez provocó una pérdida de control de actitud y, en última instancia, una pérdida de comunicaciones con Starship. El contacto final con Starship se produjo aproximadamente 9 minutos y 30 segundos después del despegue."
Testigos presenciales en varias partes del Caribe, desde República Dominicana hasta Bahamas e incluso llegando a la Costa Espacial de Florida, informaron haber visto la explosión del vehículo y la caída de escombros en el océano. La Administración Federal de Aviación (FAA) respondió implementando áreas de respuesta a escombros, cerrando temporalmente el espacio aéreo y causando interrupciones y retrasos en los vuelos en varios aeropuertos de Florida.
La FAA inició una investigación sobre el incidente, un procedimiento estándar después de tales eventos. Esto se hace eco de la investigación posterior a la falla anterior de Starship en enero, donde el vehículo perdió contacto aproximadamente ocho minutos y medio después del lanzamiento y los escombros cayeron en el Caribe. SpaceX atribuyó esa falla a una "respuesta armónica varias veces más fuerte en vuelo de lo que se había visto durante las pruebas" que causó fugas e incendios en la sección posterior del vehículo. Posteriormente, implementaron modificaciones para abordar estos problemas antes de este último intento de lanzamiento.
SpaceX canceló un intento de lanzamiento el 3 de marzo debido a problemas técnicos reportados. Elon Musk, director ejecutivo de SpaceX, comentó sobre la cancelación, afirmando: "Demasiadas incógnitas sobre este vuelo", destacando las preocupaciones que finalmente llevaron a la postergación. Esta segunda falla consecutiva de Starship impacta significativamente el cronograma de SpaceX para su despliegue de satélites Starlink y el programa Artemis de la NASA, que depende de Starship para los alunizajes.