El presidente Donald Trump anunció la retirada de la nominación de Jared Isaacman para dirigir NASA, citando preocupaciones sobre la relación del nominado con Elon Musk. La publicación de Trump del 6 de julio en Truth Social detallaba su razonamiento, afirmando que si bien inicialmente creía que Isaacman era “muy bueno”, más tarde le pareció “inapropiado” que un asociado cercano de Musk dirigiera la agencia espacial. La declaración del presidente incluía críticas a las donaciones políticas de Isaacman, alegando que Isaacman era un “demócrata de sangre azul” que nunca antes había contribuido a un republicano. Sin embargo, los registros públicos muestran que Isaacman ha donado a candidatos republicanos. Sin embargo, las donaciones más recientes han ido a candidatos y organizaciones demócratas. Este historial de donaciones sin duda jugó un papel en el proceso de evaluación de su nominación, anunciada inicialmente en diciembre de 2024.
Isaacman, en respuestas escritas a las preguntas del Senado tras su audiencia de confirmación del 9 de abril, refutó las afirmaciones de una estrecha relación personal con Musk, calificando su relación como “profesional”. Negó la participación de Musk en su nominación. Trump se hizo eco de las preocupaciones sobre posibles conflictos de interés dadas las misiones anteriores de Isaacman con SpaceX. “También pensé que era inapropiado que un amigo muy cercano de Elon, que estaba en el negocio espacial, dirigiera NASA, cuando NASA es una parte tan importante de la vida corporativa de Elon”, declaró Trump. Esto contradice la declaración de Trump en diciembre, donde elogiaba las cualificaciones de Isaacman, describiéndolo como "idealmente adecuado para liderar la NASA hacia una nueva era audaz".
El anuncio de Trump del 31 de mayo sobre la retirada de Isaacman no ofreció detalles sobre un reemplazo, solo prometió un “nuevo nominado que estará alineado con la misión”. Más de un mes después, no se ha nombrado ningún nuevo nominado. Brian Hughes, jefe de gabinete de la NASA, indicó en una reunión con empleados el 25 de junio que podría tomar de seis a nueve meses encontrar y confirmar un reemplazo. Janet Petro, la administradora interina, afirmó su compromiso de dirigir la NASA hasta que se nombre un sucesor.
“Creo que la mejor estimación indicaría que es difícil imaginar que suceda antes de los próximos seis meses, y quizás podría durar más de ocho o nueve meses”, declaró Hughes, reconociendo que el proceso podría acelerarse. Petro declaró: “Quiero que sepan que continuaré dirigiendo la NASA hasta que se instale un nuevo líder, y me tomo esa responsabilidad muy en serio.”