Varda Space Industries anunció el exitoso aterrizaje de su cápsula de reentrada W-2 en Australia el 28 de febrero de 2025. Esta misión representa un gran paso adelante en la investigación hipersónica militar y en los avances de la NASA en sistemas de protección térmica. La compañía con sede en California, conocida por sus capacidades de fabricación espacial, diseñó la cápsula W-2 específicamente para la investigación de reentrada a alta velocidad.
Después de un viaje orbital de seis semanas, la cápsula aterrizó en la Zona de Pruebas de Koonibba en Australia del Sur. Este aterrizaje es un hito significativo no solo para Varda, sino también para el papel emergente de la región en los esfuerzos espaciales comerciales. La cápsula transportaba una carga útil de sensores especializados, OSPREE (Optical Sensing of Plasmas in the Reentry Environment), desarrollada por el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL). El Investigador Principal del AFRL, Capt. Ashwin Rao, supervisó el desarrollo de este instrumento avanzado diseñado para capturar mediciones espectrales del entorno de plasma durante la reentrada.
“La química aero-térmica única del entorno de reentrada es imposible de simular o replicar en tierra”, explicó Muk Pandian, director de asociaciones estratégicas y conceptos avanzados de Varda. Hizo hincapié en que los métodos de prueba convencionales no pueden reproducir las condiciones extremas, como la formación de plasma sostenida, que se encuentran durante la reentrada hipersónica. Esta misión logró mediciones de emisión óptica in situ sin precedentes a velocidades superiores a Mach 15, proporcionando datos en tiempo real sobre el rendimiento de los materiales y los sistemas en condiciones extremas. Esta fue la primera misión de Varda en virtud de un acuerdo plurianual con AFRL. “Al asociarse con entidades espaciales comerciales como Varda, AFRL puede brindar a la comunidad científica y tecnológica del gobierno un acceso ampliado a las pruebas en condiciones hipersónicas reales”, declaró Erin Vaughan, líder del programa AFRL.
La cápsula de 120 kilogramos, lanzada el 14 de enero de 2025, a bordo de la misión Transporter-12 de SpaceX, utilizó un bus de satélite de Rocket Lab y un escudo térmico desarrollado en colaboración con el Centro de Investigación Ames de la NASA. El exitoso aterrizaje de la W-2 marca un hito para las naves espaciales comerciales en suelo australiano, aterrizando en la Zona de Pruebas de Koonibba de 15.830 millas cuadradas. La cápsula W-1 anterior de Varda, que aterrizó en Utah en febrero de 2024, fue la primera nave espacial comercial en aterrizar en suelo estadounidense.
Después de la recuperación en las instalaciones de Southern Launch en Australia, la cápsula será devuelta a la sede de Varda en Los Ángeles para un análisis exhaustivo. Los datos recopilados serán cruciales para refinar los sistemas de protección térmica, los diseños de sensores y la aerodinámica de los vehículos hipersónicos futuros.